La venta de autos usados atrae a unos 3.000 usuarios al Teleférico
Desde octubre pasado, el parqueadero de El Teleférico (al occidente de Quito) se ha convertido en un patio de venta de autos usados. Semanalmente acuden alrededor de 3.800 usuarios en busca de un carro de segunda mano, un negocio que mueve unos $ 200 mil semanales.
Cuatro meses atrás, los comerciantes abandonaron los estacionamientos de Cemexpo, en la vía a la Mitad del Mundo, luego de que conocieran que el Gobierno utilizará ese espacio para la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizará durante la presente semana.
Los 3 parqueaderos principales que ocupan actualmente son provisionales, pues se rentan a la administración de la empresa Teleférico de Quito.
Rubén Ortega, presidente de la Asociación de Comerciantes de Vehículos Usados del Norte de Quito, señaló que el propósito de los 60 asociados no es quedarse en El Teleférico sino adquirir un predio.
La Asociación surgió hace 9 años, tras la aparición de la feria de autos del sur de la ciudad.
Ortega señaló que el Municipio capitalino no les brinda las facilidades para comprar un espacio apropiado y considera que a la hora de solicitar los requisitos existen trabas por parte de la autoridad, con respecto al uso de suelo. Su expectativa es adquirir un predio en la Mitad del Mundo o Carcelén.
Los vendedores dicen que se reúnen continuamente con representantes del Cabildo para tratar el tema, particularmente con los concejales Sergio Garnica y Marco Ponce, pero aún no tienen una respuesta.
“Con el Municipio no tenemos ningún acuerdo. No nos dan la oportunidad para proponer la compra de un terreno. Solo nos indican que ninguno cumple con las normas de uso del suelo”, dijo el comerciante Marcelo Mármol.
La actividad ha repotenciado al vecino parque de diversiones y al propio Teleférico.
Según Mármol, los propietarios de los vehículos que ingresan pagan $ 2,50 por el estacionamiento.
Cada fin de semana se vende entre el 15% y el 20% de los 900 vehículos que entran. Según los ocupantes del lugar, el negocio ha decrecido en un 30%, pero consideran que continúa siendo rentable.
“Tendremos una reunión en los próximos días con la gerencia de El Teleférico para negociar un convenio tripartito que permita a la Asociación percibir un ingreso por el total de autos que ingresan”, dijo Darío Paladines, vicepresidente de la asociación.
Paladines añadió que la venta de autos usados genera empleos indirectos como la comercialización de comida, periódicos, artículos de limpieza para autos, entre otros.
Quienes acuden cada fin de semana a buscar un auto usado afirman que el ‘cambio de casa’ de la feria fue positivo porque está más cerca, casi en el centro de Quito, pero también consideran que es muy estrecho y no pueden apreciar todos los autos en oferta.
Camilo Morales acudió el domingo pasado para buscar un automóvil cómodo, ya que tras el nacimiento de su hija quiere facilitar la movilización de su familia. Considera que el Municipio debe proporcionarles un espacio céntrico y adecuado para esta actividad a los comerciantes. (I)