Byron Campoverde trabaja en una Empresa Pública como diseñador gráfico y sale todos los días en su vehículo desde su domicilio en San José de Morán, al norte de la capital, poco después de las 07:00, sin embargo este jueves 3 de octubre salió a las 06:00 -por el anunciado paro del transporte- para arribar puntualmente a su trabajo a las 08:30.

En un día normal, desde su vivienda hasta la entrada de Carapungo el recorrido le toma cinco minutos, hoy le tomó una hora. Al llegar se encontró con un grupo de volquetas que impedían el paso. Esperó a que las fuerzas del orden despejaran la vía, sin embargo los manifestantes comenzaron a agredirlos.

Para salvaguardar su integridad y la de su vehículo regresó a San Miguel de Morán donde había mas calles bloqueadas, regresó a Carapungo y las manifestaciones -para ese momento- se tornaron más violentas por lo que decidió nuevamente ir a San José de Morán.

Finalmente un amigo le comentó de una calle del Municipio - paralela a Carapungo- por la que podría llegar. Al seguir esa ruta se encontró con mucho tráfico vehicular. Llegó a la Av. 10 de Agosto donde nuevamente había bloqueos de parte de taxistas.

La odisea terminó al llegar a su lugar de trabajo en el sector de La Carolina a las 10:30 de la mañana. Para Byron quienes están inconformes con las medidas actuales están en su derecho de protestar, pero deberían encontrar otras formas de ejercer presión ya que con este tipo de acciones afectan a otros ciudadanos que deben cumplir un horario determinado. (I)