La situación en las calles y avenidas quiteñas no había sufrido modificación alguna hasta la mañana de este lunes.

Esto luego de que el viernes pasado, el Concejo Metropolitano aprobara por unanimidad la rebaja a la mitad de las multas por infracciones de la restricción de circulación vehicular Pico y Placa y del sistema municipal de estacionamiento rotativo tarifado, más conocido como Zona Azul.

La infracción para quienes se parquean por más de dos horas y 10 minutos en la Zona Azul se reducirá de $34. Mientras quienes infrinjan el Pico y Placa deberán pagar la primera vez $ 133.33.

En la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), por ejemplo, no existía ninguna disposición sobre los cambios que deberán ejecutar los agentes civiles.

Aquello ocurriría solo luego de que el alcalde Mauricio Rodas, impulsor de las medidas, oficialice con su firma las reformas a las ordenanzas 305 y 221, probablemente la próxima semana. Entre tanto, este lunes había cierta confusión entre los ciudadanos respecto a la medida. Juan Manuel Serrano, quien estacionó su vehículo Toyota Corolla en el pasaje Martín Carrión (centro-norte), se mostró sorprendido de que la reducción de las sanciones no se aplicara de inmediato.

Aunque dijo que la idea de menores multas le resultaba interesante, añadió que tenía dudas sobre la efectividad. “Por desgracia, los ecuatorianos somos mal llevados y si no nos aplican la ley, nos desviamos. Por eso me parece un riesgo que el Alcalde haya bajado el valor de las multas. Y peor si se va a dejar de utilizar candados para inmovilizar a los carros. Ojalá que no crezca el quemeimportismo entre la gente”, aseguró el administrador de empresas.

Algo similar opinó Sara Coronel, quien apeló al refrán popular ‘El que quiera azul celeste que le cueste’, para referirse al tema. La diseñadora de interiores sostuvo que los quiteños “ya nos habíamos acostumbrado a la situación y este cambio puede hacer que la gente vuelva a las andadas”.