Con la regularización ahora los taxis se identificarán a través de franjas de colores negro, rojo y verde, como  parte de la Resolución Municipal número 039, que tiene el objetivo de mejorar el servicio en la capital.

La ciudadanía todavía no se familiariza con el servicio que ofrece cada una de las cooperativas. “No entiendo  por qué distinguirlos con  colores y creo que los taxis deben ir a donde el cliente les solicite”, expresó Luis Manosalvas, transeúnte.

El Municipio inició en 2011 con la regularización de los taxis ilegales, y con estos se crearon 4 modalidades: el taxi urbano, ejecutivo, rural y ruta. Eso con el objetivo de diferenciar los servicios que cada modalidad da al usuario.

Por ejemplo un taxi urbano lleva el color amarillo, sin ninguna combinación (mirar el gráfico). Estas cooperativas ya existían antes de la proliferación de los “taxis ejecutivos”. Los dueños de esas unidades no tuvieron que realizar ningún cambio a sus vehículos.

Hugo Gualotuña, socio de la cooperativa Ecuataxi, que tiene más de 20 años de servicio, explicó que las nuevas modalidades de taxis no le afectan porque el usuario es, finalmente, quien elige el mejor servicio.

El otro tipo de taxi es el ejecutivo, que es amarillo con negro. Estos realizan el servicio de puerta a puerta, es decir, se los localiza mediante llamadas telefónicas a las centrales de cada cooperativa.

La siguiente modalidad es el taxi rural, este es amarillo con verde y no puede recoger pasajeros dentro del área urbana del Distrito Metropolitano.

El último es el taxi ruta, que combina el color amarillo con rojo. Estos solamente pueden trabajar en un circuito determinado, es decir, ofrecen el servicio en lugares a los que el transporte público no llega o es muy escaso.

Cada una de esas modalidades lleva un distintivo específico y los propietarios no pueden hacer modificaciones, ya que “si las líneas o trazos son diferentes, pueden ser sancionados”, explicó un servidor del Municipio. 

Los taxis ejecutivo, rural y ruta son aquellos que trabajaban como ilegales, pero para legalizarse el Municipio les exigió a más de cambiar su color, otras especificaciones como parqueaderos para guardar las unidades, taxímetro digital y conectado o tener integrado un dispositivo para imprimir comprobantes de pago, GPS (sistema de posición global) y otros.

Oscar Yase, gerente de la cooperativa de taxis ejecutivos Trans Occi, contó que las especificaciones pedidas por el Municipio están siendo cumplidas por los socios, pero la más complicada es encontrar un lugar para parquear todas las unidades juntas.

La compañía tiene 60 vehículos, pero no todos están al mismo tiempo en el lugar de concentración (barrio Luz del Occidente, en el noroccidente), y no es necesario un espacio amplio. Seis socios se han retirado por no poder cumplir las especificaciones que el Cabildo exige, porque el precio de la tecnología que piden es alto, explicó Yase.