UPC en Nayón beneficiará a más de 15 mil personas
La nueva Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Nayón beneficiará a 15 mil personas de los barrios San Joaquín, Las Palmas, Twintza, El Movimiento, La Unión, San Pedro del Valle, Inchapicho y San Francisco de Tanda.
Los problemas de inseguridad del sector son los robos a domicilios y asaltos a los estudiantes de colegios y escuelas aledañas. Según Augusto Barrera, alcalde de Quito, en la zona actuaba la banda de la “Mama Lucha” que hace pocos días fue capturada.
La UPC tiene un área de 92 metros cuadrados, dispone de tres dormitorios, una oficina y parqueadero para dos vehículos. Tuvo una inversión de 70 mil dólares. Nueve miembros policiales estarán a cargo de esta unidad, dispondrán de un patrullero y una moto.
La gerente de la Empresa Metropolitana de Seguridad, Lourdes Estévez, explicó que para combatir a la delincuencia se necesita la colaboración de la comunidad, es por eso que se ha elaborado un plan para la zona.
El proyecto contiene operativos de control en lugares de expendio de licor, patrullaje diario, conformación de ocho comités de seguridad y la instalación de 32 sistemas de alarmas comunitarias durante 2011.
En este año se instalarán siete alarmas más, se crearán tres nuevos comités de seguridad y se pondrá en marcha el programa “Manos Solidarias”, que beneficiará a 900 moradores.
“El objetivo es trabajar en conjunto para disminuir los robos y crear barrios seguros”, dijo Barrera, quien aclaró que la intención del Municipio es mejorar las instalaciones de las UPC existentes y crear 300 nuevas unidades en toda la ciudad.
Lourdes Jijí, presidenta de Nayón, agradeció la nueva obra en la zona, pues aseguró que era muy necesaria. Agregó que anteriormente la UPC funcionaba en el centro de salud de la comunidad y que los policías trabajaban en esas instalaciones “en condiciones infrahumanas”.
Estévez agregó que para combatir la inseguridad de Quito es necesario el trabajo de inteligencia para eliminar los robos en domicilios, ya que operan bandas organizadas.
Además, insistió en la necesidad de patrullar en los exteriores de las escuelas y colegios, pues la población más vulnerable son los jóvenes. La mayor cantidad de personas asaltas en Quito es de estudiantes y jóvenes de entre 20 y 25 años.