Doce kilómetros de tubos llevarán más agua a Quito
Este lunes está previsto el arranque de la instalación de los 1.290 tubos de acero que transportarán 2,2 metros cúbicos de agua por segundo (m³/s) desde la provincia de Napo hasta Quito.
Los aproximadamente 12 kilómetros de tubería son componentes de la Fase I del proyecto Chalpi Grande-Papallacta, con el que la capital garantizará el servicio hasta el año 2040.
Esta etapa consiste en la captación y transporte del líquido desde tres puntos del río Chalpi Grande y una toma en el río Encantado.
La ciudad invierte en este tramo de las obras parte del crédito de $ 70 millones otorgado por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) de forma directa al Municipio (sin garantía soberana del Estado Central).
Los otros elementos del proyecto son la ampliación de la planta de potabilización de Paluguillo y el tendido de la red de distribución Paluguillo-Parroquias Orientales.
Con esto, 1,6 m³/s del flujo extra de líquido para la capital serán potabilizados en la planta de Paluguillo, que ya está siendo expandida, y distribuidos en parroquias rurales como Yaruquí, Pifo, Checa, Guayllabamba, Tumbaco y Cumbayá.
Los 0,6 m³/s de líquido restantes que se obtendrán de la cuenca del río Chalpi Grande irán al sistema Papallacta y abastecerán el norte urbano quiteño.
A mediados de febrero, la Empresa Municipal Agua de Quito contrató con la firma Hidalgo & Hidalgo la construcción del sistema de transmisión que llevará el agua a las parroquias rurales ubicadas en el nororiente.
La ejecución de esta parte de los trabajos arrancó, de acuerdo con la empresa municipal, el 6 de marzo.
El proyecto, previsto en el Plan Maestro de Agua de la capital elaborado en 1997 y actualizado en 2011, cuesta en total $ 100 millones.
La construcción de la primera fase registra, al momento, un avance aproximado del 45%.
El tendido de las 2.387 toneladas de acero que empezará hoy concluirá en septiembre, según los cálculos de la Municipalidad.
Trescientos viajes vía terrestre planificó la constructora Hidalgo & Hidalgo para trasladar las tuberías hasta la Amazonía desde el puerto de Esmeraldas, a donde llegó el material desde España a inicios de marzo.
Otro elemento de la Fase I del proyecto Chalpi Grande-Papallacta es la construcción (también en proceso) de un sistema de generación hidroeléctrica que producirá 7,6 megavatios (MW).
Parte de esta electricidad servirá para impulsar el líquido desde la Amazonía hasta la capital.
Según Fernando Larrea, director de la unidad ejecutora del proyecto, los picos sobrantes de energía se integrarán al Sistema Nacional Interconectado.
El aprovechamiento del recurso hídrico con fines de autoabastecimiento es parte, de acuerdo con Larrea, de los elementos medioambientales integrados en la construcción del sistema.
Etapas de abastecimiento
El proyecto Chalpi Grande-Papallacta, cuya operación está prevista para 2020, es una de las fases que debe cumplir la capital para garantizar el abastecimiento del líquido el resto del siglo.
Tras la conclusión de este. el Plan Maestro de Agua Potable establece la ejecución de la segunda fase del sistema Ríos Orientales.
Esta consiste en la construcción de captaciones en los ríos Blanco, Quijos Norte y Quijos Sur, ubicados también en la Amazonía al igual que Chalpi Grande. Este tramo debería arrancar en el año 2025.
Otras fases que se deben cumplir los próximos años es la construcción del proyecto Galerías Guápulo; la optimización del sistema La Mica; el mejoramiento de Atacazo Lloa; la implementación de Mindo Bajo, Aguas Subterráneas y Colina Norte. (I)