La Empresa Eléctrica Quito (EEQ) ha implementado, en unos casos, y apoya, en otros, diversos proyectos de generación de energía alternativa en distintos puntos del Distrito Metropolitano, en respuesta al cambio de matriz planteado por el Gobierno Nacional.

Uno de estos programas se ejecuta a partir de septiembre de 2013, y consiste en la instalación de 5 paradas de autobús demostrativas, cuya iluminación nocturna funciona mediante la acumulación de energía fotovoltaica proveniente del Sol (ver gráfico).

Cuatro de dichas estructuras están ubicadas en la avenida Mariscal Sucre (Occidental), en el tramo comprendido entre el centro comercial El Bosque y la avenida La Florida; una quinta fue colocada en el parque lineal de la parroquia rural Guayllabamba (norte).

Este tipo de tecnología permite el aprovechamiento de la radiación solar para convertirla en electricidad y encender lámparas, lo cual da lugar a que las paradas se utilicen durante la noche. Se beneficia de este modo a la población con mayor seguridad y a la ciudad con menor contaminación de dióxido de carbono.

La activación de las luminarias se produce de forma automática a través de un circuito electrónico programable. Mientras que el uso de lámparas de última tecnología LED, que difuminan luz blanca fría, reduce la contaminación.

Las paradas, según la EEQ, están fabricadas en poliéster reforzado con fibra de vidrio y cuentan con protección contra los efectos de la intemperie y los rayos ultravioleta.

Estos paraderos fueron diseñados para albergar a 6 personas sentadas, bajo protección del sol y la lluvia.

Sara Cisneros (28 años), quien labora en el centro comercial El Bosque, es usuaria continua de las paradas. La mujer dice sentirse más segura desde que puede esperar una unidad de transporte en un sitio con iluminación, los días que debe permanecer en su trabajo luego de las 18:00.

Un sistema similar, aunque de mayores dimensiones, fue implementado en la terraza del edificio El Transformador (centro-norte), propiedad de la propia Empresa Eléctrica Quito.

El esquema de generación fue instalado y puesto en operación en noviembre del año pasado y consta de 9 paneles de 260 vatios pico (medida de la potencia nominal del dispositivo de energía solar fotovoltaica  en condiciones de iluminación de laboratorio), lo que produce una potencia total de 2.340 vatios pico, con un costo de 4,20 dólares por vatio instalado.

Hasta el momento, el sistema ha generado 685 kWh (kilovatios/hora), se han dejado de emitir al ambiente 389 kg de dióxido de carbono (CO2) y con él se abastece de energía a las oficinas de la EEQ para consumo en iluminación y en equipos electrónicos.

Cuando no hay atención en las oficinas, la energía producida se inyecta a la red del edificio y se almacena.

Reemplazo de gas licuado
Así mismo, la Empresa Eléctrica participa en un proyecto para la producción de metano a partir de los residuos del faenamiento de ganado en el Camal Metropolitano.

El gas está siendo obtenido a través de un biodigestor, que se rellena periódicamente con los desechos animales y del que se espera conseguir la primera carga completa de metano en el transcurso de este mes o del siguiente.

El objetivo es reemplazar parte del gas licuado de petróleo (GLP) con que se calienta actualmente el agua utilizada durante los procesos que se ejecutan en el camal.

Diariamente, la piscina de recolección recibe 4 metros cúbicos (m³) de residuos. La capacidad del tanque es de 20 m³ y para que se genere el gas, los desechos deben estar almacenados de 2 a 3 meses.

Esteban Arroyo, director de producción de la Empresa Metropolitana de Rastro (EMR), dijo a EL TELÉGRAFO hace unos días que, en un inicio, se prevé ahorrar un 10% de combustible fósil con el plan.