Historias de vida en la ciudad de quito
Tres microempresarios se abren paso en el barrio Pisulí
Por Anthony Zura. Colegio Réplica Montúfar
Visitamos algunos negocios del barrio La Paz, del sector de Pisulí.
Uno de ellos es propiedad de Miriam González, de 35 años.
La mujer nos dijo que su motivación para tener un local comercial fue tener una fuente de ingresos.
Su primer negocio lo abrió hace 13 años en el sector Mena del Hierro y lo mantuvo durante 8 años.
Luego se trasladó al barrio La Roldós y ahí se mantuvo por 2 años. Ahora se encuentra en el sector de Pisulí.
El sector no le parece muy seguro pues ya van varias veces en las que le roban. Pero se sostiene porque tener un local propio le permite tener más tiempo para compartir con sus hijos y su esposo.
Los miembros de su familia son quienes la ayudan a atender la tienda, lo que garantiza buen trato para los clientes.
Miriam y su familia tienen la esperanza de hacer crecer su negocio y ofrecer más variedad de productos.
La mujer abre su lugar de comercio a las 06:00 y lo cierra a las 21:00. Allí ofrece víveres, verduras y otras cosas más.
Por su parte, Silvia Maldonado (29 años) mantiene abierto su local entre las 08:00 y las 22:00.
El negocio es reciente pues lo abrió hace 8 meses con la idea de salir adelante.
A Silvia, la zona le parece segura pues no ha sido asaltada.
Está contenta porque gracias a su trabajo ha podido pagar unas deudas que tenía.
Su esposo, Omar Molina, y su tío, José Pilatán, la ayudan para que el local se encuentre abierto permanentemente.
Sus clientes dicen que vuelven porque reciben un buen trato y el lugar es agradable.
Silvia tiene como expectativa poder ampliar su bazar y papelería e incluso establecer sucursales.
Wálter Castillo, de 42 años, es dueño de Víveres Castillo, y su finalidad para abrir el negocio fue su superación y ser su propio jefe.
Wálter ha sido atracado varias veces por lo que se quejó de que la Policía no cumple bien su rol.
Con su trabajo, ha logrado tener su propia casa y atender las necesidades de su familia, además de abrir otro negocio: una ferretería.
Dice que su secreto es el buen trato y en el futuro espera tener sucursales y crear fuentes de trabajo.