Los transportistas urbanos y taxis de la capital rechazan cualquier pretensión del Municipio de Quito para mantener la obligatoriedad de dos revisiones vehiculares por año para el sector. La reacción se dio luego de que el Decreto Ejecutivo 975, del 8 de abril de 2016, y la resolución de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), del 16 de junio, establecieron que el procedimiento para el transporte público se realice una vez por año.

Aquello se contrapone a lo que determinan las ordenanzas municipales 213 y 159, que establecen que el plazo para el segundo chequeo iniciaba ayer con los automotores cuyas placas terminan en 1 y 2. Ante esta discrepancia, representantes de esos sectores señalaron que no someterán a los automotores a una nueva revisión.

Jorge Yánez, presidente de la Corporación de Movilidad de Transporte Urbano de Quito, dijo que la resolución de su sector es que se acogerán a la norma nacional. “El Concejo capitalino deberá acogerse a lo que dictamina la ley y la norma nacionales”, señaló Yánez.

Según el directivo, un bus de transporte recorre en Quito 66 mil kilómetros promedio al año. Argumentó que, para evitar inconvenientes, los transportistas realizan chequeos mecánicos continuos.

Carlos Brunis, dirigente del gremio de taxis, comparte esta opinión. No obstante, se encuentra en espera de la respuesta del procurador (abogado) municipal sobre la procedencia o no de aplicar la decisión de la ANT. (I)