El sector de La Marín es tradicionalmente un sitio de gran congestión vehicular y peatonal, pues constituye una puerta de entrada o salida  hacia y desde el sur de la ciudad y el valle de Los Chillos.

Según la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), diariamente circulan unos 27 mil automotores por la zona.

Por ello, es común observar largas filas de vehículos particulares, transporte público y municipal y a transeúntes avanzar por la avenida Pichincha en dirección norte-sur y viceversa.

Este panorama se ha complicado desde hace un mes y medio, pues la arteria está siendo intervenida por la Epmmop.

Se prevé que las obras en el sector de La Marín y La Tola concluyan antes de diciembre próximoLos trabajos que se ejecutan causan molestias a moradores y transeúntes pues, por ejemplo, el concreto ha sido removido de varios tramos de vereda, para colocar en su lugar adoquines de colores. El procedimiento  produce nubes de polvo que molestan; y por otro lado, la presencia de materiales sobre las aceras obliga a los peatones a desplazarse por la calle, debiendo, a la vez, sortear el tráfico.

Patricia Mendoza, de 42 años, vive en  La Tola, y para trasladarse a su trabajo baja a La Marín. “Es positivo el trabajo que realizan las autoridades, pero a diario los peatones corremos peligro, pues para tomar el Metrobús debemos alargar la fila hasta la calle”, indicó.

Carlos Toapanta, un vendedor informal de productos naturales hechos con  base de hoja de coca, opinó que el mantenimiento ya era necesario, pues las vías estaban en mal estado. No obstante, añadió que otro aspecto importante que las autoridades deberían tomar en cuenta es tratar de mejorar la  seguridad en la zona. El hombre afirmó haber sido víctima de varios asaltos.

Además de la citada avenida, la zona del Playón y la exterminal terrestre del Cumandá están siendo intervenidas.

Entre las adecuaciones que se realizan están el arreglo de bordillos y aceras, estandarización de señalética  en las estaciones de la Ecovía y del Corredor Central Norte, colocación de semáforos, mejoramiento de la capacidad vial  en puntos estratégicos, readecuación de los andenes, ornamentación de los parterres y mejora del sistema de alumbrado público.

A lo anterior se suma que la Epmmop y la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) empezaron  a intervenir el tramo de la calle Chile que asciende hacia La Tola y la Valparaíso, en el límite entre este último sector y la zona del Itchimbía. Esto ha dificultado el tránsito vehicular y de personas.

Alicia Peña, quien vive cerca del colegio Don Bosco (La Tola), comentó que la Valparaíso es, por lo general, una vía de desfogue de los conductores que evitan la  avenida  Pichincha. “Cierran la Valparaíso y se crea un caos porque todos los autos se desvían  a La Marín”, afirmó la ciudadana.

Sobre las obras en la calle Valparaíso,  Jaime Delgado, ingeniero  de la Epmmop,  indicó que  las tuberías del alcantarillado necesitaban ser cambiadas, pues se encontraban dañadas debido a que tienen 40 años en funcionamiento. Se prevé que esos trabajos se efectúen hasta la primera semana de octubre. En tanto, la intervención en la av. Pichincha concluiría en noviembre.

En total,  la Epmaps cambiará 3,5 kilómetros de tuberías. La inversión en la obra alcanza los 300 mil dólares. Mientras, los buses de la empresa Quito y los vehículos particulares utilizan vías alternas como la  Antofagasta e Iquique.