Integrantes del sindicato de la empresa municipal de aseo capitalina se expresaron en contra del proyecto de la Alcaldía de arrendar 40 recolectores de carga posterior, en lugar de la anunciada compra de la flota.

Los trabajadores se presentaron en la rueda de prensa en la que el gerente general de la entidad, Juan Neira, anunció la decisión. Este explicó que la diferencia de tiempo para la operación de los vehículos entre el alquiler y la adquisición fue un factor determinante para optar por la primera.

Valoriza, la firma seleccionada, se habría comprometido a entregar los 20 primeros recolectores hasta agosto de este año. Y los otros 20 en octubre próximo.

Según el gerente, los vehículos comprados llegarían el próximo año, lo que dificultaría solucionar los problemas de recolección en la ciudad desde el último trimestre del año 2017.

Otro factor sería la presunta ventaja económica. El arrendamiento de los recolectores por cuatro años significará una inversión de $ 50,8 millones. En tanto, la adquisición de los vehículos equivale a $ 57,02 millones.

Según Neira, la firma Valoriza se compromete a tener ocho carros de reserva para cambiar unidades cuando se requiera. Además, que el contrato garantizará la provisión de repuestos.

No obstante, el presidente de los trabajadores, Segundo Hidalgo, expresó su preocupación sobre lo que el arrendamiento significaría para la estabilidad laboral de él y sus compañeros.

La respuesta de Neira fue que los conductores de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo) manejarán los vehículos y que el personal encargado de la recolección de residuos continuará con el procedimiento.

Sobre el sistema de contenerización de basura, el que más problemas tiene, el técnico Paúl Luzuriaga señaló que el esquema de recolección de desechos de la ciudad será reorganizado. (I)