Más de 800 trabajadoras sexuales se reunieron este jueves 8 de octubre frente al Municipio de Quito, en el Centro Histórico, para protestar por el cierre de algunos centros de tolerancia en la capital.

Según datos que maneja Elizabeth Molina, presidenta de la Red de Trabajadoras Sexuales del Ecuador, en el país existen más de 180.000 mujeres que se dedican a este oficio. De ellas, 3.000 laboran en la capital y cerca de 400 están en las calles y en los tres centros de tolerancia que hay en el Centro Histórico.

La dirigente aseguró que su pedido radica en la regularización de su trabajo y el rechazo de la criminalización del oficio que muchas realizan hace más de 10 años.

Antes de empezarar la protesta se repartieron antifaces y una banda de pueblo acompañó sus consignas.

"Estamos haciendo escuchar nuestra voz para que nos dejen trabajar y nos den las seguridades del caso", indió Lidia G., quien trabaja en el sector de Quitumbe en el sur de la urbe. La mujer de 34 años indicó que algunos concejales han ofrecido a los moradores reubicar los centros nocturnos que funcionan ese sector desconociendo que ellas y otros trabajadores viven de ese negocio.

Por su parte Molina indicó que no están en contra de la reubicción, pero piden al Cabildo que los sitios designados sean accesibles tanto para las personas que ofrecen los servicios sexuales como para los clientes. Además de que tengan los servicios básicos. (I)