Sectorización disminuiría tránsito al inicio de clases
A partir de mañana, alrededor de 650 mil niños y jóvenes se desplazarán desde sus viviendas a unos 2.000 establecimientos educativos que se calculan existen en el Distrito Metropolitano de Quito.
El alcalde Augusto Barrera afirmó que confía en que el proceso de asignación de cupos según el lugar de residencia establecido por el Gobierno ayudará a reducir el tiempo de uso de transporte en Quito a propósito del inicio del año lectivo 2013-2014.
“En principio, suponemos que esto tiene dos consecuencias: la primera es que las familias deben hacer una planificación adecuada de cómo llega el estudiante al establecimiento educativo y la segunda consecuencia es que lo que vamos a valorar es que probablemente eso va a disminuir sustancialmente el tiempo que cada estudiante pasa en el transporte”, comentó la autoridad capitalina.
La medida también contribuiría a eliminar, en parte, la saturación de las vías y aumentar la velocidad de circulación que, en promedio, en la actualidad es de alrededor de 10 kilómetros por hora en un tercio de las vías capitalinas, según datos de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
Esto a pesar de que el Cabildo quiteño prevé que en los primeros días del reinicio de clases, aumente alrededor de un 20% el flujo de vehículos en la ciudad.
A ello se suman las medidas anunciadas por las autoridades municipales el martes pasado y que forman el plan “Volver Seguros a Clases”.
Una de ellas es la implementación del sistema de expreso escolar. Este servicio cuenta con paradas establecidas, horarios puntuales y se prevé que beneficiará a casi 6.000 alumnos, garantizando la seguridad de niños, niñas y jóvenes estudiantes de los distintos centros educativos (ver gráfico). En total, el Municipio destinará 15 buses articulados (entre trolebús y unidades a diésel) y cuatro convencionales para ello.
El servicio expreso estudiantil incluye la participación de miembros de la Policía Metropolitana y personal de Servicio al Cliente de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito, quienes verificarán el cumplimiento del plan, además de cuidar la seguridad de los usuarios y el estado de las paradas.