Sebastián promovía el respeto para los ciclistas en las vías
Nuevamente un vehículo fantasma acabó con la vida de un ciclista. El activista y fundador del colectivo “Andando en Bici Carajo (ABC)”, Sebastián Muñoz Proaño, fue arrollado cerca de las 03:00 de ayer cuando salía de su casa, en la avenida Galo Plaza Lasso y Capitán Borja, para entrenar.
Según la versión de algunos testigos, el vehículo que lo impactó iba a exceso de velocidad y tras embestir a Sebastián el conductor huyó. En la vía habrían quedado restos del parachoque y retrovisor del automotor involucrado, evidencia que se sumará a las imágenes captadas por el sistema de seguridad de la Policía Nacional. Para los amigos del colectivo ABC, esas pruebas ayudarán a encontrar al responsable de la muerte de Sebastián.
Él y otros ciclistas fundaron ABC hace siete años como un colectivo sin fines de lucro que promovía el uso del espacio público y aglutinaba a los ciclistas urbanos cotidianos: obreros, deportistas, estudiantes.
Pero tras los accidentes de tránsito que provocaron la muerte de deportistas de élite como Salomé Reyes (murió atropellada por un bus en Cumbayá en 2012 y aún no se ha identificado al responsable) y Pablo Lazarini (sufrió un accidente en la carretera en 2009), la organización tomó un rol más activo en la defensa de los derechos de los ciclistas y emprendió la campaña denominada “No más ciclistas atropellados en las calles”, que arrancó en 2009 y sigue vigente.
Uno de los símbolos de esa campaña era la colocación de bicicletas pintadas de blanco en los sitios donde murieron sus compañeros, como un homenaje a los deportistas y, paradójicamente, ayer falleció uno de los gestores de la propuesta.
La iniciativa busca la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre conductores, ciclistas y peatones, pero la noticia conmocionó a la comunidad y, a través de las redes sociales, amigos y ciclistas pidieron a las autoridades celeridad en las investigaciones para dar con el conductor del vehículo que mató a Sebastián, quien tenía 29 años.
Para Galo Cárdenas, presidente de Biciacción, hechos como este “reflejan que la ciudad carece de controles policiales” y cree que será difícil evitar este tipo de accidentes mientras no se fortalezcan los controles. Se estima que solo en 2012 siete deportistas fallecieron en las mismas condiciones que Sebastián.
En 2009, Hugo Vinicio Ortiz, de 39 años, fue atropellado por un bus en la intersección de la avenida Amazonas y Pereira. A pesar de que fue atendido por una ambulancia de la Policía Nacional y luego trasladado al Hospital Vozandes, al ingresar al quirófano el ciclista sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Otros ciclistas como Martín Varea y Daniel Espinosa, pese a las graves lesiones, corrieron con mayor suerte. El primero era primo de Salomé Reyes y fue atropellado cerca del ingreso al Cañón del Chiche.
Él permaneció dos semanas en cuidados intensivos. A Daniel, de 33 años, en cambio, lo hallaron inconsciente sobre la calzada de la vía a Tababela.
Su bicicleta quedó destruida y pasaron más de 30 minutos hasta que lo trasladaron al hospital.
Con esos antecedentes, los miembros de la agrupación se reunirán mañana a las 18:00 en el sitio donde murió su compañero para realizar una vigilia. Ayer decenas de personas difundieron en las redes sociales el mural que Sebastián pintó de sí mismo pedaleando su bicicleta. Con esa imagen expresaron su apoyo a la familia y exigieron que no haya más muertes en las vías.
Para el ciclista Pedro Cáceres accidentes como estos revelan que la sociedad aún no está preparada para convivir con las bicicletas y respetar su espacio en las vías.