A medida que las horas se acercan para el inicio de operaciones en la nueva terminal aérea Mariscal Sucre, ubicada en la parroquia nororiental de Tababela, los detalles como la capacidad de respuesta ante una emergencia se afinan.

La mañana de ayer en las instalaciones del nuevo aeropuerto se desarrolló uno de los últimos simulacros de incendio. Con esto se comprobó la capacidad de reacción de las instituciones que prestan auxilio y seguridad. Este simulacro es uno de los requisitos que las terminales aéreas deben cumplir para poder operar.

Asimismo se emitió las notas técnicas en el sistema informático internacional del mundo aéreo, en las que se ratificó que las operaciones de la terminal Mariscal Sucre, que actualmente se desarrollan en el norte de la urbe, concluirán a las 19:00 del 19 de febrero y se reinstalarán a las 09:00 del 20 de febrero, pero en la parroquia Tababela. Este dato fue difundido internacionalmente por el Municipio de Quito y la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).

“Está ya establecida la notificación al mundo, a todas las empresas de usuarios, a las aerolíneas, a las empresas de turismo y de carga, de tal manera que entramos ya en cuenta regresiva”, dijo el alcalde Augusto Barrera en el marco del simulacro de incendio efectuado en la nueva terminal aérea.

Alrededor de unas 1.200 personas -entre las que habían más de 300 trabajadores de la terminal aérea- participaron del evento. Para la evacuación se destinaron 8 ambulancias y 10 equipos de rescate integrados por personal de Bomberos, Cruz Roja, Policía Nacional y un helicóptero.

A las 11:30 la primera alarma alertaba a quienes simulaban ser pasajeros de que había un incendio en el cuarto de comunicaciones. Posteriormente se alertó del hecho a la DGAC, al Comité de Operaciones Especiales y al 911, quienes verificaron las condiciones de la emergencia.

Una vez que el personal de operaciones verificó que el incendio no se podía controlar, se emitieron las órdenes de evacuación de la terminal: en este punto ingresan paramédicos y bomberos, quienes socorren a quienes tienen síntomas de asfixia y tratan de apagar el fuego.

Mientras esto ocurre se realiza el proceso de evacuación en otras áreas como la pista, la salida de pasajeros, la torre de control, entre otros. Se estima que el tiempo transcurrido entre todo el siniestro y evacuación dure aproximadamente una hora.

“Simulacros como este se realizan a diario”, indicó Phillippe Barril, director general de Quiport, concesionaria del nuevo aeropuerto. Explicó que esto, entre otras cosas, sirve para que el personal que trabajará en las instalaciones se familiarice con el sistema operativo.

Ensayos en restaurantes y tiendas

No solo las cuestiones de seguridad y emergencia son una preocupación para los directivos de Quiport, la atención al cliente en los restaurantes y cafeterías que se ubicarán en el lugar también será puesta a prueba.

Por ello, el 1 de febrero próximo los locales de comida abrirán sus puertas para poner a consideración la calidad de sus alimentos, mientras que el 8 de febrero los 26 locales comerciales harán lo propio para completar las últimas variaciones en sus diseños internos.

Rutas que conectan a Tababela

La movilización hacia el aeropuerto también es un detalle que se pule. Al momento, la vía Interoceánica está siendo monitoreada para saber la cantidad de flujo vehicular que recibe.

Los intercambiadores Auqui y Las Bañistas están casi concluidos. El contraflujo en el Túnel Guayasamín no variará y operará en los horarios tradicionales: en la mañana de 07:00 a 09:30, y en la tarde 17:00 a 20:00.