Hoy se inicia la peregrinación al Santuario de La Virgen del Quinche, ubicado al noroccidente de Quito, y se estima que cerca de 800 mil fieles caminen alrededor de 10 horas para agradecer a la santa por sus bendiciones. 

Ante la masiva asistencia y la peligrosidad de una de las rutas, escarpada en determinado tramo, lo que generaba accidentes, este año el Municipio modificó el trayecto. “Se cerró la Loma de la Penitencia porque era oscura, empinada y peligrosa, lo que causó varias fracturas a los feligreses”, dijo Luis Reina, administrador zonal de Calderón.

La denominada loma (que se toma al cruzar el puente de Guayllabamba) será cerrada con mallas y habrá vigilancia   policial y militar para evitar que los feligreses crucen por allí. La decisión fue tomada por el Cabildo y varias instituciones de socorro, pues en años anteriores algunas personas resultaron heridas por el deslizamiento de rocas.

Según Christian Rivera, del Servicio de Ambulancias, Médicos, Urgencias y Rescate, a la caminata no solo van adultos sino también niños, quienes resultaban con fracturas y raspones cuando subían la mencionada colina. Además considera  que establecer una nueva ruta es positivo por lo necesario que se vuelve contar con un  contingente de salud en el sector.

El Cabildo iniciará con el operativo de seguridad a partir de  las 18:00 de hoy, con el cierre del tránsito en la Panamericana Norte y vías aledañas para que sean exclusivamente peatonales. También se han distribuido, a lo largo de las cuatro rutas, 12 puntos de atención, donde los caminantes podrán encontrar paramédicos, insumos de primeros auxilio y agua. Además, habrá baterías sanitarias en varios lugares.

Una tradición de siglos   

“Todos los años camino para visitar a la Virgen del Quinche, que curó a mi hijo”, contó Isabel Regalado, una de las fieles que parte desde Calderón hasta El Quinche con el objetivo de agradecer a la santa por los milagros conferidos a  su vástago. 

La virgen fue esculpida por Diego de Robles en 1588, pero se quedó en la comunidad de Oyacachi. Y fue en 1604 cuando el obispo de la época la trasladó a la parroquia El Quinche, donde desde entonces se convirtió en la Virgen del Santuario del Quinche, un doble vocablo de origen maya que traducido al español significa Monte del Sol.

La peregrinación concluirá el domingo, pero durante todo el año recibe ofrendas, ya que es considerada la patrona de los conductores, quienes bendicen ahí cada año sus vehículos.

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