El Gobierno otorgó ayer la garantía soberana para el financiamiento de la II Fase del Metro de Quito. El 3 de agosto pasado el Municipio capitalino entregó la información requerida por el Ministerio de Finanzas para apoyar un nuevo endeudamiento de hasta $ 440,9 millones.

“Conocemos que un problema de Quito es la movilidad y el Metro es el proyecto insignia”, sostuvo el ministro coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera.

El funcionario puntualizó que el Municipio de Quito entregó ya toda la  información que demuestra su capacidad de pago, por lo que el Gobierno dio la garantía soberana para el endeudamiento ante los multilaterales.

Tras conocer esta decisión, el alcalde Mauricio Rodas informó que el costo final de la obra será de $ 1.940 millones, una vez que el oferente aceptó una rebaja de $50 millones. El burgomaestre no se atrevió a dar un plazo para el inicio de la Fase II del Metro, pero pidió el apoyo de todos los concejales. “Me encargaré de todos los trámites adicionales del Metro de Quito para que salgan lo más pronto posible y que el proyecto sea una realidad”, afirmó.

El precio referencial de la Fase II de la obra era de $ 1.200 millones, por lo que todo el proyecto estaba presupuestado en $ 1.500 millones.  Pero tras el proceso de licitación la empresa Acciona–Odebrecht presentó la oferta que más se ajustó al presupuesto, aunque con una diferencia de $ 490 millones sobre el precio referencial establecido.

La viceministra de Finanzas, Madeleine Abarca,  explicó que una vez entregado el aval, el Municipio debe gestionar el financiamiento para la construcción del Metro con los multilaterales. El Gobierno entregó ya los $ 750 millones que comprometió para el financiamiento de la II Fase, con base en los $ 1.500 millones presupuestados originalmente.

Por ello, Abarca informó que una vez completada la información técnica por parte del Cabildo para obtener el aval soberano por $ 440,9 millones, el Ministerio de Finanzas envió ayer mismo la notificación para que el gobierno local empiece la negociación con los multilaterales y retome el proyecto.

La obra registra más de un año de retraso en su ejecución respecto de las previsiones de la anterior Alcaldía, que planeaba iniciar la Fase II en junio de 2014. Eso habría permitido que los trabajos concluyeran en 2017. Con los aplazamientos y si la obra iniciara este año, esta culminaría como mínimo en 2018. (I)