Reglas claras mejoran la convivencia entre conductores y peatones
Si hay algo que ha cambiado en la ciudad es la convivencia entre peatones, conductores y ciclistas en las vías. Para las personas de la tercera edad, por ejemplo, ya es cotidiano respetar las señales de tránsito, usar los puentes peatonales y cruzar por el paso cebra.
Manuela Simbaña, de 82 años, todos los días, a las 06:30, sale a caminar en el parque lineal de Solanda y se siente más segura. “Mientras camino veo cómo todo ha cambiando, empezando por las calles, ahora hay señalización y cada uno sabe por dónde se debe ir”.
Aseguró que existe más respeto y amabilidad en las calles, ya que los transeúntes caminan por las aceras y cruzan por los pasos cebra o puentes peatonales, lo que antes no ocurría porque había un tránsito menos organizado:
“Ahora las personas son conscientes de que deben cuidar sus vidas y las de los demás”.
Del mismo modo, los ciclistas transitan por el carril derecho de las vías y los buses toman pasajeros en las paradas y ya no es necesario “correr detrás del bus”. “Es un cambio positivo, aunque eso pasa porque ahora los sancionan, pero es una buena estrategia para que los buses respeten”, opinó.
Según Galo Cárdenas, representante de Biciacción, las acciones adoptadas por el Municipio han mejorado la convivencia vial. “La gente ahora es más consciente sobre el respeto al otro”, aunque considera que aún faltan acciones.
Desde hace unos meses una delegación de ciclistas urbanos y de élite mantiene reuniones quincenales con representantes del Municipio y organizaciones de la sociedad civil para planificar la ciudad.
Producto de ese diálogo, el Cabildo puso en marcha el proyecto Bici-Q, para el alquiler de bicicletas por $ 25 anuales, con lo cual se promueve el uso de transportes alternativos. También se señalizó la vía exclusiva para ciclistas y se extendió la ruta para el Ciclopaseo dominical.
Cárdenas también destacó que las campañas de concienciación sobre una convivencia más amable en las vías ayudó a reducir la agresividad, particularmente de los conductores. “Aunque todavía hay quienes no respetan el metro y medio de vía que nos corresponde y algunos ciclistas utilizan las aceras para transitar”.
En esa convivencia, los peatones continúan siendo los más vulnerables en las vías, por lo que el Cabildo ha puesto énfasis en la señalización, semaforización y construcción de puentes. También emprendió una campaña para recuperar espacio público con la construcción de bulevares y permitir que la ciudadanía acceda a eventos culturales y artísticos. Además, en varias zonas de la ciudad se mejoraron o ampliaron las aceras.
Karina Gallegos, vocera de la Asociación de Peatones, afirmó que la recuperación de esos espacios aportó a la buena convivencia entre conductores y peatones, pero consideró que aún faltan planes para reducir el uso del transporte privado, que genera el 80% de la congestión en las vías y, en su lugar, se prefiera el transporte público.
Destacó que solo el 25% de los quiteños tiene vehículo propio.
La construcción de bulevares y el arreglo de las aceras ha beneficiado a varios sectores de la ciudad: Naciones Unidas (en el norte), el Centro Histórico, Solanda y la Villa Flora (en el sur), “pero aún no se ha atendido a los barrios de los extremos norte y sur”, comentó Gallegos, quien propone que las sanciones sean más estrictas para los propietarios de vehículos que cometan infracciones, a fin de fomentar el uso de transporte público.
Para garantizar una convivencia más armónica en las vías también es necesario respetar a las personas con discapacidad en la planificación de la ciudad. Yolanda Mena (42 años), quien años atrás sufrió un accidente de tránsito que le causó graves lesiones en la cadera y le obligó a movilizarse en una silla de ruedas, comentó que antes de ese incidente no se había dado cuenta de lo difícil que es cruzar una avenida o subirse a una vereda. “Las aceras no tienen rampas para las sillas de ruedas, lo que hace difícil que yo pueda transitar sola por la calle”.
Para atender esas demandas, los puentes peatonales que ahora construye la Municipalidad tienen rampas de acceso, las calzadas están mejor señalizadas y los semáforos también son sonoros.