Quito vive un verano de 1.214 conatos de incendio
El verano pasado, la ciudad soportó cerca de 2.000 incendios y más de 3.000 hectáreas, entre pastizales y bosques, resultaron quemadas. La mayoría de los flagelos fue provocada, según las autoridades. Se detuvo a una persona, quien actualmente cumple una sentencia.
Y para evitar que aquello se repita, el Cabildo y el Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ) ejecutan, desde junio pasado, el “Plan Fuego”, programa que busca evitar incendios forestales durante el verano; adicionalmente, se intenta proteger a la población y al ecosistema, mediante el mejoramiento de la capacidad de respuesta ante los incendios.
Datos del CBQ y del Municipio indican que entre el 1 junio y el 4 de agosto en el distrito se han registrado cinco incendios forestales y 1.214 conatos en las ocho administraciones zonales, afectando 65 hectáreas de pastizales y bosques.
Éber Arroyo, comandante de los bomberos, señaló que las cifras son descendentes gracias a que el trabajo de control se realiza de manera conjunta con todos los organismos de seguridad de la ciudad.
Tránsito Carvajal, moradora de la parroquia de Checa, comentó que en el último incendio que se produjo en el sector de El Quinche hubo una pronta intervención de las autoridades. Afirmó que ello muestra que los bomberos están mejor preparados para enfrentar los flagelos.
En tanto, María Elena Guerra, quien vive en Tumbaco y trabaja en una farmacia, comentó que no era nada extraño mirar en el verano del año anterior las laderas del cerro Ilaló en llamas y que ahora siente tranquilidad porque la montaña mantiene su color verde. “Es tarea de todos los ciudadanos preservar la vida de los bosques”, expresó la ciudadana.
Las cifras de este año evidencian que el 30% significó quema de vegetación muerta, el 25% de quema de basura, el 23% de quema agrícola, 14% quema forestal, 6% quema controlada y sobre un 3% no se registra información.
Julio fue uno de los meses con el índice más alto de peligro de propagación de incendios, especialmente en los últimos 15 días.
Arroyo afirmó que 1.214 conatos de incendio significan el 78% del total de siniestros producidos hasta ahora durante este verano. “Lo más importante aquí es el cambio de actitud de la comunidad durante la época de verano. Porque si se produjera ese cambio, ese mismo 78% sería la cifra de incendios y conatos que no han sucedido”.
Los bomberos utilizan tres medidas para registrar el nivel de los incendios. Tanto el nivel 1 como el 2 significan eventos de 0,5 a 10 hectáreas y el 3 alcanza una extensión de más de 10. Hasta la fecha, durante 2013, únicamente se ha registrado un flagelo de nivel 3 en el sector del El Quinche.
Las administraciones zonales en las que ocurrió un número mayor de incendios fueron La Delicia, que comprende el norte de la ciudad; Los Chillos, sector de los valles; Eloy Alfaro, al sur de la capital; y
Tumbaco, que comprende parroquias como Pifo, el Quinche, Puembo, Yaruquí, entre otras.
Los incendios forestales y conatos fueron reportados, en su mayoría, por la ciudadanía (579 eventos), por personal motorizado de Policía Metropolitana (277 eventos), por motorizados de CBQ (149 eventos), por torres de observación (118 eventos) y por guardaparques (47 eventos).
En el caso de conatos, las zonas más propensas son Los Chillos (202), La Delicia (182), Eloy Alfaro (180), Manuela Sáenz -Centro Histórico- (163). Mientras estos hechos representan un minoría en Quitumbe, Tumbaco y Calderón.
La respuesta promedio ante incendios forestales registrada por el órgano antiincendios capitalino es de 13 minutos, mientras el tiempo que toma en sofocar las llamas es de alrededor de 56 minutos.
Durante estos últimos meses, las autoridades han apresado a una persona bajo sospecha de ser autora de un conato de incendio. Su caso está en manos de la justicia. El año anterior también se arrestó a una persona durante la época seca. El “Plan Fuego” establece nuevas sanciones. Si alguien es hallado responsable de un incendio, puede ser acusado de destrucción de bienes patrimoniales, de delitos contra la seguridad pública, etc.
El jefe de los bomberos comentó que el próximo año se aplicará el mismo plan, con la misma capacidad de respuesta por parte de las autoridades y la comunidad.
Quito registra 57 sitios sensibles a incendios en todo el distrito. Ante ello, el “Plan Fuego” cuenta con la participación de 327 bomberos y 300 efectivos de la Policía Nacional y Metropolitana. El monto que el Cabildo destinó al programa es de 2 millones de dólares.
El CBQ, como parte del programa, realiza visitas puerta a puerta en todos los sectores de la ciudad, especialmente en aquellos que están ubicados en laderas y cerca a montañas con bosques. Las autoridades dicen que la comunidad es fundamental para el éxito de la campaña, pues cumple un papel de concienciación y prevención.
Como parte del contingente de la “casaca roja” se incluyó a 161 guardaparques motorizados, seis torres de control, brigadas de incendios forestales (BRIF), cámaras de vigilancia y equipo aéreo.