Quito, prendido con sus Fiestas
Sin ser feriado aún, no fue un día entre semana normal. Las Fiestas por la Fundación de Quito se vivieron desde hoy con gran intensidad. Los capitalinos dejaron a un lado sus actividades diarias y empezaron la celebración con bailes, recorridos en chivas, conciertos y festivales de comida típica.
El tradicional paseo en chiva, con baile incluido, fue uno de los más solicitados. Las empresas privadas contrataron este servicio para que sus trabajadores dejen de lado sus
actividades diarias y le festejen a la “Carita de Dios”, con alegría y simpatía.
Tras recoge a los empleados en su lugar de trabajo, los vehículos recorrieron brevemente la ciudad y se instalaron en los alrededores de la Basílica, centro de Quito. En el
punto, los presentes bailaron al ritmo de la música tropical. Hubo elección de la “Quiteña Bonita” y del “Chulla Quiteño”.
Este fue el caso de Gabriela Silva, quien fue elegida por decisión unánime como la “Quiteña Bonita”. Además de su belleza, la mujer fue electa por su "sal quiteña".
“Los quiteños somos siempre alegres y en estas fechas se desborda eso, toda la semana solo pensamos en que sea estos días para salir a festejar a lo grande”, dijo Silva.
El costo de las chivas oscila entre 400 y 500 dólares para las empresas, con un recorrido que dura dos horas.
En horas de almuerzo, los festivales de comida típica fueron los más concurridos. Los oficinistas aprovecharon su hora de lunch para saborear los platos típicos de la capital, aunque su gastronomía abarca todo el país.
Hubo platos que costaron entre 1 y 5 dólares. Pristiños, espumilla, parrilladas, hornado y tortillas fueron algunas de las especialidades que se pudieron encontrar en este lugar. Esteban Armas, quien trabaja en la Prefectura de Pichincha, caminó hasta la Plaza de la República para comer un hormado.
“Si bien es un plato de Sangolquí, en Quito nos gusta bastante, los capitalinos siempre comemos de todo un poco, las fiestas sin comida no sus fiestas”, expresó Armas.
En la zona de la Mariscal, los bares estuvieron abiertos desde tempranas horas. Los dueños de los locales que están en La Calama organizaron el “festival artístico y de comidas de La Calama”, donde jóvenes promesas de la música animaron el ambiente a los comensales.
Ya en la noche se realizó los tradicionales bailes populares en algunas calles de Quito, como “el Poloniaso”.
El presidente Rafael Correa participó de estas actividades lúdicas junto a una serenata en su honor.
