En Quito hay un perro abandonado por cada 22 personas
La población de perros abandonados se incrementó de forma acelerada en los últimos 5 años. Esa es la conclusión a la que llegó el Primer Censo Ciudadano de Perros Abandonados "Huellas de una realidad inocultable", en Quito.
Fue un estudio efectuado entre catedráticos y alumnos del Colegio de Ciencias Biológicas y Ambientales (Cociba) de la Universidad San Francisco de Quito, con la colaboración de varios planteles secundarios de la capital.
La investigación, levantada entre mayo y agosto de este año, se realizó en 16 parroquias de Quito con base a un estudio realizado por el etólogo (psicólogo canino) Jaime Grijalva, quien realizó un estudio en 2013.
Con esa base, la investigación determinó que en la actualidad hay un perro abandonado por cada 22 personas. Mientras que en 2013 había un can por cada 49 habitantes.
Esto evidencia el incremento de canes en situación de riesgo, a decir de Stella de la Torre, decana del Cociba.
"En Quito existe un perro por cada 22 personas. Hace 5 años existía un perro por cada 49 personas", explica Stella de la Torre sobre uno de los hallazgos importantes del censo de perros abandonados en Quito realizado en 16 parroquias de la capital. pic.twitter.com/E9T6xN0Tgr
— USFQ Ecuador (@USFQ_Ecuador) October 3, 2018
La investigación determinó que de las localidades censadas, hay al menos ocho que afrontan con un severo problema de perros abandonados.
La catedrática explicó que el abandono de los canes desencadena fundamentalmente problemas de salubridad. De ahí la importancia de crear conciencia en la tenencia responsable de mascotas.
La experta explicó que el abandono de perros y también de gatos, no solo es un problema ético y social. Sino también genera inconveniente de tipo ambiental.
Además del trauma físico y psicológico que sufren los animales se suman los riesgos para la salud humana, al ser estos animales potenciales vectores de enfermedades, que las adquieren cuando buscan alimentarse buscando en la basura, por ejemplo.
En el ambiente, los perros abandonados pueden cazar a aves y mamíferos nativos, puesto que ellos tienen instinto de caza, pero eso puede reducir la población de las aves.
Levantamiento de datos
Los estudiantes que colaboraron en ese trabajo se organizaron en dos horarios. El primero de entre 04:00 y 06:00, y el segundo de entre 08:00 y 11:00. En esos lapsos recogieron la información de los animales que se encontraban en los alrededores a través de una aplicación Survey 123, con la cual se tomaba fotos de los animales y se registraban los datos de dónde fue localizado.
Carlos Figueroa, colaborador del estudio, realizó el conteo de los cánidos. Explicó que hubo parroquias en las cuales se observaron entre 20 y 30 perros en situación de abandono.
Estudiantes y profesores de varios planteles que colaboraron en el censo canino reciben un diploma por su colaboración. Vía: @magacastal pic.twitter.com/6fn7jgCtfK
— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) October 3, 2018
Karina Pisco, coordinadora de Urbanimal, habló de las estrategias que se cumple desde el Municipio de Quito para reducir la sobrepoblación canina. Detalló que las principales acciones son las esterilizaciones. En 2015, por ejemplo, se realizaron 8.662 procedimientos, mientras que hasta lo que va de 2018 , 12.650 intervenciones.
Crear conciencia de adopción, en lugar de comprarlas en la calle o en tiendas de mascotas es otra de las actividades implementadas.
En 2015 se ayudó en la adopción de 33 mascotas, mientras que este año se realizó la acogida para 150 perros. (I)