Las pruebas recolectadas en las investigaciones serán entregadas a la justicia
Quito invertirá $ 1 millón en reconstruir el colegio incendiado
“Se determina que la posible causa del incendio habría sido una fuente de ignición externa provocada, la cual fue colocada sobre los materiales combustibles, en el área de dormitorios”.
Así describe un informe del Cuerpo de Bomberos de Quito el origen del siniestro ocurrido el 3 de septiembre en una edificación patrimonial, ubicada en la zona centro.
El jefe de la entidad Éber Arroyo confirmó ayer que las pericias efectuadas determinaron que el fuego fue provocado y que empezó en el segundo piso, en la esquina nororiental.
Los mayores daños se registraron en la segunda planta, donde funcionaban las aulas y el laboratorio de Química; sin embargo, por el colapso de la cubierta, parte de la planta baja resultó, de la misma forma, afectada.
En el incidente no se reportaron heridos, pero sí grandes daños materiales en un área total aproximada de 3.150 metros cuadrados (m²).
Arroyo, sin embargo, evitó referirse a la intencionalidad del autor de las llamas que consumieron el 98% de la Unidad Educativa María de Nazareth, situada en el sector de La Recoleta.
Los bomberos llegaron a la conclusión de un fuego causado tras descartar posibilidades como que se hubiera originado en la capilla o en los laboratorios del plantel.
Las pruebas recolectadas, entre ellas las versiones de los testigos, serán entregadas a la Fiscalía para que se efectúen investigaciones y se determinen responsabilidades.
Angélica Arias, directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), anunció que se requerirá de alrededor de $ 1 millón para reconstruir la edificación, incluida dentro del inventario patrimonial de la capital de la República.
Solo en los trabajos iniciales, tales como apuntalamiento y aseguramiento de la estructura, se prevé usar $ 30.000.
Según Arias, el Cabildo ha invertido $ 400.000 en las últimas décadas en intervenciones de distinta magnitud en ese inmueble.
La reconstrucción la asumirá la Municipalidad basándose en convenios con la Iglesia y con la orden de las Hermanas de la Caridad, que regenta tanto el plantel como el hogar de ancianos y orfanato adyacentes.
Los convenios permiten que las entidades religiosas entreguen contraprestaciones, tales como becas en los planteles educativos que se encuentran bajo su administración en el distrito capitalino.
Juan Zapata, secretario metropolitano de Seguridad, aseguró que ante este y otros hechos anteriores que han afectado el patrimonio de la ciudad se adoptarán medidas.
La primera será exigir un plan ante emergencia a quienes están a cargo de los inmuebles patrimoniales quiteños. También se pedirá a los propietarios de edificaciones que les den mantenimiento.
“Las peticiones a los custodios y dueños de edificaciones con valor histórico serán entregadas en un plazo máximo de 30 días”, aseguró Zapata.
La capital tiene inventariados 8.611 inmuebles tanto en su parte urbana como rural. De esos, 4.999 están localizados en la zona central y entre ellos está la edificación incendiada recientemente.
Ciento treinta tienen características religiosas, 70 son de índole funeraria y 120 son de arquitectura contemporánea. (I)