El Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) cuenta con buenas condiciones para proponerse distintos horizontes económicos. Esto porque a diferencia de otras capitales latinoamericanas, el ajuste estructural económico sufrido no clausuró opciones para el DMQ.

“Durante las últimas décadas, Quito diversificó su estructura económica para convertirse en una ciudad con un mosaico de actividades que permiten diseñar e implementar iniciativas privadas y políticas públicas con múltiples propósitos; todas realizables sin incurrir en incoherencias ni fantasías”, comentó sobre el tema Diego Mancheno, director del Instituto de la Ciudad.

Las potencialidades de la capital ecuatoriana pueden ser apreciadas en varias dimensiones. En primer lugar, según una estimación efectuada por el propio Instituto de la Ciudad, Quito aportó con 20,8% del Valor Agregado Bruto (VAB) nacional de 2007. En tanto que el Producto Interno Bruto (PIB) del DMQ al año 2012 fue de 17,93 mil millones de dólares a precios corrientes y de 13,16 mil millones de dólares a precios constantes.

En el último Censo de Población efectuado en 2010, se apreció una tasa de crecimiento demográfico del 2,05% anual, con una población de 2,3 millones de personas y un PIB por habitante de 7.721 dólares en la capital.

A nivel del país, la ciudad alberga al mayor número de establecimientos económicos (101.937) y estos, a su vez, concentran el 41% del total de ingresos por ventas. Por ello, se genera el mayor porcentaje de empleos (26%). Desde 2007, en la urbe, la mayor generación de valor proviene de actividades profesionales e inmobiliarias (22,5%) y manufacturas (19%). En la fabricación de vehículos y productos farmacéuticos, las empresas del DMQ concentran entre el 89% y el 92% de los ingresos por ventas en todo el país.

Así mismo, entre 2008 y 2013, Quito se posicionó como una de las ciudades con mayor tasa de ocupación (54,98%); se registró una tasa de desempleo (5,15%) menor al promedio nacional urbano. Al tiempo que el subempleo y la informalidad son las más bajas de Ecuador con 35,6%.

En cuanto al empleo por actividad, entre 2008 y 2013, los servicios generaron trabajo para 56,8% de las personas ocupadas; el comercio ocupó el 18,5%. En tanto que la manufactura tiene una generación de puestos de trabajo, con una participación de 14,2% de los empleos, lo que representa en promedio 70.000 plazas.

Además, Quito es el mayor centro de innovación del país pues concentra el 49% de la inversión en investigación y desarrollo y el 50% de personas dedicadas a actividades profesionales, científicas y técnicas a nivel nacional.

De hecho, al analizar las dinámicas de innovación en productos, se evidencia que en Quito existen 292 establecimientos que producen bienes de alta y media intensidad tecnológica como medicinas, semiconductores, motores hidráulicos y maquinaria industrial.

Producción de calidad
Quito cuenta con el 23% del total de empresas a nivel nacional que elaboran productos certificados con Sello de Calidad INEN.

Entre los elementos que han recibido esta certificación se encuentran: leche procesada, paneles de acero, tableros de madera contrachapada, pañales desechables, pasta dental y tuberías de PVC.

También se evidencia que la ciudad es el centro de la inversión a nivel nacional. Según datos de la Superintendencia de Compañías, la ciudad concentró un promedio del 44% anual de la inversión nacional en el período 2007-2012, la cual fue realizada por empresas dedicadas al comercio e industrias. En el año 2012, la inversión registrada en Quito ascendió a 370 millones de dólares. La inversión extranjera directa representó el 33% de la inversión total en el año 2010 y aumentó su participación a 48% y 45% en los años 2011 y 2012, respectivamente.

LA CAPITAL ES UNA GRAN TRIBUTADORA

Debido al dinamismo económico demostrado, la participación del Distrito Metropolitano de Quito en la recaudación total de impuestos es significativa.

Por ejemplo, el Servicio de Rentas Internas (SRI) recaudó en el año 2013 un total de 10.300 millones de dólares, de los cuales 5.500 millones de dólares se recolectaron en Quito; es decir, el 54% de la recaudación nacional, mientras que Guayaquil generó el 28% de ese total a nivel de país.

En consideración de que la residencia fiscal de la mayoría de compañías petroleras se encuentra en la ciudad de Quito, en este cálculo se separó a la actividad hidrocarburífera y de explotación de minas y canteras con el objeto de evitar ese sesgo.

Aun así, Quito generó el 48% del total de la recaudación fiscal nacional.

De igual manera, los impuestos que generan los mayores montos de ingresos son el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a la Renta (IR) y el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) con el 82% del total, y estos se encuentran directamente relacionados con la evolución de la producción y el consumo de la ciudad. La participación capitalina en estos 3 impuestos llega, en promedio, al 50% –excluyendo la actividad petrolera.

Sin lugar a dudas, la importancia de la ciudad en la recaudación tributaria a nivel nacional da cuenta no solo de su relevancia económica sino de la cultura tributaria y el compromiso de sus habitantes con el mantenimiento y fortalecimiento de lo público y con el convencimiento de que la construcción de una ciudad equitativa, solidaria e incluyente es el mejor aporte para la consolidación del proyecto de nación.

En ese marco de productividad, una de las grandes apuestas económicas de la ciudad continúa siendo el desarrollo del turismo.

El rubro ha experimentado un notable crecimiento. Según Patricio Gaybor, director técnico general de la empresa metropolitana Quito Turismo, ese rubro representa el 5% del PIB de la urbe. En 2013, los ingresos por este rubro ascenderían a 320 millones de dólares, lo que significa un incremento de alrededor del 7% frente a los 297 millones de dólares receptados por el mismo concepto en 2012. Se estima que en 2013 arribaron en total 600 mil turistas a la capital; 13% más que los 533.458 que llegaron en los 12 meses previos.