Denuncian el exceso de pasajeros y maltrato a discapacitados
Quiteños se quejan por abusos de los choferes
En las pasadas 72 horas, 2 unidades de transporte público estuvieron involucradas en accidentes de tránsito en las calles de la capital.
El primero ocurrió alrededor de las 14:50 del viernes, en la intersección de las avenidas Galo Plaza Lasso e Isaac Albéniz, sector El Labrador (norte).
Una unidad de la Cooperativa Monserrath golpeó y atropelló a un motociclista de 33 años, causándole la muerte. El presunto responsable se dio a la fuga, según la versión de agentes de tránsito que atendieron el hecho.
La mañana del sábado, en cambio, en el sector de Carapungo (extremo norte de la urbe) un bus colisionó contra un automóvil rojo en el cruce de las calles Geovanni Calles y Luis Vaccari.
El suceso dejó 2 pasajeros del vehículo liviano heridos e incluso los bomberos debieron usar herramienta hidráulica para extraer a una de las víctimas.
A ello se suma la denuncia realizada a través de redes sociales por varios ciudadanos. Denunciaron que el bus 0748 de la operadora Catar ‘evitó’ el tráfico el 2 de abril pasado, en el sector del Centro Comercial El Condado, circulando por la vereda. Según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), la unidad y el conductor ya fueron sancionados en este caso.
Este tipo de hechos refuerzan los reclamos ciudadanos sobre la calidad del servicio a propósito del acuerdo logrado en enero entre la Alcaldía y los transportistas sobre la revisión de los pasajes.
El documento establece la congelación de las tarifas y la reducción de la dirigida a personas con discapacidad a cambio del pago de una compensación económica trimestral por parte del Municipio.
Como compensación, los buseros se comprometen a mejorar las condiciones en que conducen y tratan a los pasajeros.
Unos 2 meses y medio después del anuncio del acuerdo, los habitantes de Quito siguen sin encontrar cambios en el servicio.
Jenny Peñafiel, vecina del barrio San José de Jarrín (norte) desde hace 15 años, afirmó que “el conseguir una unidad para trasladarse durante las horas pico sigue siendo un tormento”.
Esta maestra parvularia aseguró que entre las 07:00 y las 09:00 “es prácticamente imposible subirse a un bus porque pasan llenos hasta los estribos. A los señores choferes y controladores no les importa e insisten en que uno suba”.
Patricio Puente, quien usa muletas debido a un accidente de tránsito en una motocicleta hace 30 años, dijo: “A las personas como nosotros, con limitaciones físicas, los buseros no nos paran y se molestan si no subimos o bajamos rápido”. (I)