El titular del gobierno provincial sostiene que nuevos proyectos generarán 1.300 mw de energía limpia
“Queremos dar saltos cualitativos en el tema de vialidad”
El actual prefecto de Pichincha y candidato a la reelección por Alianza PAIS, Gustavo Baroja, hace un balance de su trabajo y cuenta los planes que aplicará en el caso de ganar las elecciones seccionales.
¿Cuál es su balance del trabajo realizado en el tema vial?
Administramos 3.600 km de vías entre carreteras de primer orden, secundarias y terciarias. En esta gestión superamos los 1.200 km en adoquinados y 520 km en asfaltado; es decir, más de 1.700 km que nos han permitido recuperar la dignidad, porque parte de esto son accesos decentes a los barrios, parroquias y comunidades.
¿Qué planea hacer en este tema si resultara reelegido?
Queremos dar saltos cualitativos en la vialidad. No partimos de cero: tenemos una planta de asfalto en frío que pertenece al Gobierno Provincial de Pichincha, así como una de emulsión asfáltica, que están instaladas en Cayambe. Estos saltos cualitativos serán para que las carreteras secundarias y terciarias de la provincia estén asfaltadas. Eso garantiza la movilidad humana, mayor rapidez, menores costos de fletes y problemas con los vehículos.
¿Cuál es su plan respecto de las vías de primer orden?
En la Alóag-Santo Domingo, continuaré con la ampliación que hoy se hace con tecnología de punta. Le robamos espacio al abismo y rellenamos con tensores por debajo de la carretera; se aplica roca y se asfalta. Este trabajo es uno de los que más nos enorgullece ya que se realiza con tecnología, empresa y trabajadores ecuatorianos. Además, la Intervalles, el tramado vial del valle de Los Chillos y la Calacalí - La Independencia, que la maneja el Ministerio de Transporte y Obras Públicas desde mayo de 2013; sin embargo, nuestros campamentos de Nanegalito, Puerto Quito y Los Bancos sirven para el mantenimiento de dicha carretera o, por lo menos, se utilizan para que en los momentos de emergencia nuestra maquinaria y trabajadores acudan en auxilio.
¿Qué se ha hecho para mejorar las vías secundarias y la movilidad humana?
Dentro del tramado vial, las 53 parroquias rurales de Pichincha tienen accesos dignos; es decir, están asfaltados, adoquinados y hay parroquias que en casi todo el casco urbano se ha hecho trabajos de adoquinado como en Alóag, San José de Minas, Chavezpamba y muchas parroquias que tienen un avance enorme.
Para dar el salto cualitativo que mencioné se trabajará junto con la comunidad, la misma que definirá qué carreteras secundarias o de tercer orden deben asfaltarse.
¿Cómo mejorar la productividad de Pichincha?
Con la construcción de carreteras que nos comuniquen de manera mucho más rápida con mercados cercanos de otras provincias. En el caso de San José de Minas, se construye una carretera que la une con Selva Alegre y Otavalo (Imbabura). Hoy, los productores de Minas demoran, en promedio, de 2 horas y media a 3 horas en llegar a los mercados quiteños.
¿Otras vías en esa zona?
Firmamos una carta de intención con una empresa para construir y financiar la vía Guayllabamba - San Antonio (norte de Quito), con el fin de evitar que los vehículos tengan que dar vuelta hasta El Condado. Esperamos empezar esa vía este año. Algo similar para 2 túneles en la Alóag-Santo Domingo, que suman más de 3,5 km con un presupuesto de $ 60 millones, convirtiéndose en la vía más moderna del país hacia la Costa.
¿Algo más que tenga en mente para mejorar la productividad?
Nuestro empeño es un cambio en la matriz productiva enfocada en los sectores dinamizadores de la economía y la producción. Hay puntos fundamentales que ayudan a cambiar esa matriz: el incentivo, la capacitación y la creación de líneas de financiamiento. Creo que la deuda pendiente de la Revolución Ciudadana es el financiamiento con características propias hacia esos sectores. Además, muchos productores no tienen legalizadas sus propiedades. Con ellos hemos conformado 100 bancas comunales con más de $ 2 millones en créditos; sin embargo, es necesario generar desde el Estado central líneas de financiamiento para ellos y con esos sectores se requiere un tratamiento diferenciado.
¿Qué avances tecnológicos se registran en riego?
Existe un avance con la implementación de sistemas de aspersión y de goteo en las zonas campesinas e indígenas del norte de Pichincha. Adicionalmente, es importante la investigación para el mejoramiento de la productividad, un banco de semillas y otra serie de elementos que permitan mejorar los ingresos y estilo de vida.
¿Cuántas familias se beneficiarían con los proyectos de riego?
En el caso de canal de riego Cayambe- Pedro Moncayo, se benefician 15 mil familias y los consumidores de Quito, que consumen 2.600 toneladas de productos al día. El 25% de los alimentos se produce en Pichincha y el resto, fuera de la provincia. Así, con las mejoras se beneficiarán el consumidor y el productor. Además, mejoraremos la capacidad de almacenamiento de agua en los sistemas de riego con la construcción de reservorios parcelarios y el almacenaje de agua en época de lluvias.
¿Qué realizará para fomentar la cultura en Pichincha?
El ser una provincia diversa desde lo étnico, social, activos naturales y demográficos, entre otros aspectos, nos ha puesto trabas en la búsqueda de la identidad. No tiene nada que ver el cantón Puerto Quito con Cayambe y otras zonas. Es fundamental la construcción de la identidad de Pichincha.
¿Cómo lo haría?
Con el reconocimiento de lo que somos. La identidad de la provincia es construida desde la cultura de los ancestros que, en su conjunto, tienen diversas formas. Y juntos podemos construir la identidad productiva del sector. Apoyaremos la construcción colectiva de espacios simbólicos desde la identidad y pertenencia, que permitan la identificación de la diversidad, las prácticas sociales para contribuir a la erradicación de toda forma de discriminación y exclusión social.
En cuanto a los proyectos hidroeléctricos de Pichincha ¿qué se prevé en el futuro?
Se ha firmado el contrato comercial que permitirá el financiamiento del proyecto El Tigre, ubicado en el noroccidente de la provincia. Este generará 800 megavatios y al conectarse con el sistema nacional, se convertirá en una megaobra como el Toachi - Pilatón, que esperamos finalizarlo en 2015 y que entre en operación a comienzos de 2016. De la misma manera, tenemos el proyecto Palmira, con capital nacional, con el que junto al Manduriacu, llegaremos a cerca de 500 MW de aporte, que beneficiarán al sector productivo.
¿Qué plantea en cuanto a manejo ambiental?
Actuamos en los 7 cantones y nos enfocamos en la generación de agua, obligándonos a tener una política clara de forestación y reforestación. La recuperación inicial de las microcuencas para saltar a la subcuenca y llegar a las cuencas provinciales. Hemos plantado más de 3 millones de árboles y se implementa una política de reciclaje con unidades educativas en distintas parroquias.