En el sector de las avenidas Velasco Ibarra, Sena y Cumandá (centro-sur de Quito) son frecuentes los accidentes de tránsito. Los moradores de las zonas aledañas aseguran que la falta de señalética provoca inconvenientes tanto a peatones como a conductores.

Diego Valdivieso envió esta semana una carta a EL TELÉGRAFO en la que relata que un amigo suyo murió en un accidente de tránsito en el cruce entre Sena y Velasco Ibarra.

“Miguel L. murió al invadir carril en la zona de la Recoleta, para subir a la Napo; los carriles de circulación tienen una señalética confusa”, aseguró Valdivieso en el documento.

En ese punto hay 9 semáforos y suele registrarse la presencia de agentes civiles de tránsito. Sin embargo, la señalética horizontal (la que está pintada sobre las calles) y que indica la dirección en que se puede avanzar requiere de mantenimiento y su visibilidad resulta difícil para quien se encuentre a bordo de un vehículo.  

Rubén Unapanta, asignado a la Unidad de la Policía Comunitaria (UPC) de Luluncoto Bajo, indicó que el lugar, al ser de alto flujo vehicular, requiere de mayor presencia de agentes de tránsito. “Generalmente, los agentes dirigen el tránsito en horas pico; deberían hacerlo durante todo el día debido a la afluencia de vehículos”.

Nely Pijal, moradora de Luluncoto, mencionó que otro de los problemas que hay en este cruce es la parada de buses sobre la av. Velasco Ibarra en sentido sur-norte.

“La parada está mal ubicada, pues los carros que transitan a alta velocidad se suben a la vereda. La falta de señalética provoca rozamientos entre los buses que suben desde La Marín y el Trébol”.

Rocío Males, quien vive en el barrio San Sebastián y diariamente aborda unidades de transporte que suben por la av. Cumandá hacia la Velasco Ibarra, comentó por su parte que es común que en ese sector ocurran peleas entre conductores de buses y de autos particulares.

Esa no es la única área capitalina en donde existen problemas. En la av. Mariscal Sucre, por ejemplo, la señalética vertical existente en el tramo comprendido entre San Carlos y la av. Mariana de Jesús muestra deterioro.

Los mensajes de muchos de los avisos de tránsito no pueden leerse porque están cubiertos de pintura o carteles. (I)