Plaza Comercial La Michelena empezó a funcionar este sábado
La avenida Michelena, ubicada en el centro-norte de Quito, tiene un aspecto diferentes a partir de hoy. Los vendedores informales que por alrededor de 30 años ocuparon sus veredas fueron reubicados en la Plaza Comercial construida por el Municipio 2 cuadras al sur, en la intersección de las avenidas Mariscal Sucre y Alonso de Angulo.
Por ello, el movimiento en 'la Michelena' no es el acostumbrado la tarde de este sábado. Las aceras están libres y hay menos movimiento de personas.
A la mayoría de los comerciantes formales esta situación no les preocupa. A Jorge Freire, por ejemplo, le parece que el nivel de ventas en su negocio (calzado Melita) ha sido mayor hoy que un día convencional con presencia de comercio callejero. Freire atribuye aquello a que los trabajadores autónomos "obstaculizaban el paso de las personas, no permitían apreciar la mercancía de los locales y, desgraciadamente, atraían a la delincuencia".
Por ello, el vendedor de zapatos está contento con la reubicación y espera que se concrete la conversión de la avenida en un bulevar, como es el proyecto de la Municipalidad.
Rolando Mendoza, dueño de 'Ajuares Rosse' y quien ha vivido y trabajado en la zona por 3 décadas, también tiene esperanza en que la salida de los comerciantes informales mejore su situación.
Los califica como una competencia desleal que, además, "generaban una mala imagen de la zona".
Sobre el proyecto de bulevar, espera que se concrete pronto y que sea integral porque el estado de las redes de alcantarillado y agua potable -dice- es malo. "Prácticamente pasando un mes tiene que venir el Municipio para hacer arreglos".
Fanny Hernández, en cambio, está a la espera de evaluar la situación en los próximos días. Ella montó su negocio (CCM) hace 2 meses aproximadamente y considera que la presencia de los trabajadores autónomos atraía a potenciales clientes a su local.
Entre tanto, los comerciantes reubicados se encontraban a la expectativa sobre su futuro. La mayoría se siente contento de ocupar un local en la recién inaugurada Plaza Comercial.
Rosa Canterón, quien vende fritada en el patio de comidas de la Plaza, aseguró que estar en un local "es una experiencia diferente pero agradable a la calle. Estamos más seguros y se siente menos el frió y el sol".
La mujer dijo que por tratarse del día de la inauguración hubo movimiento. Algo similar opinó Danny Verdezoto, quien se dedica a la venta de artículos de cuero, quien espera que conforme la gente vaya conociendo del nuevo lugar, las ventas se normalizarán.
Verdezoto aseguró que los 172 comerciantes reubicados esperan que la Alcaldía cumpla los ofrecimientos de seguir realizando eventos en el futuro, tal y como ocurrió este sábado, "para que atraigan a los clientes". (I)