Plan de aeróbicos del Cabildo se autofinancia (Galería)

Unas 15 mujeres se mueven al ritmo de la música en la cancha del Parque del Niño y la Mujer, ubicado junto a la avenida Mariana de Jesús. Son las 07:00 de un día laborable y todas siguen las órdenes del instructor de aeróbicos. Es un día de ejercicio normal, salvo que el número de participantes es ostensiblemente menor al de meses atrás, cuando acudía un promedio de 40 personas.

Mónica Tamayo aguarda su turno para sumarse al ejercicio y cuenta que los problemas con el programa municipal ‘Quito Activo y Saludable’ (creado hace unos 5 años) surgió porque los cerca de 140 instructores están impagos “unos 6 meses”.

Por ello, las clases que reciben los martes y los jueves las cancelan ellas mismas, pese a que no deberían tener costo, según lo previsto por el Municipio. “Es una forma de contribuir con el profesor”, acotó Yolanda Maldonado, pues reconocen que —como cualquier otra persona— necesita el dinero para alimentar a su familia. “Por eso ponemos $ 1 cada una los martes y los jueves”, añadió.

Ella se quejó también de que ahora usan un aparato de música que funciona con baterías cuando antes contaban con una conexión eléctrica proveniente de las cercanas instalaciones de la Empresa Metropolitana de Agua Potable.

Tamayo lamentó también que si el número de asistentes al primer turno de aeróbicos se redujo en ese parque, la disminución fue mayor en el horario de 07:30. “Tener que pagar de nuestro bolsillo ahuyenta a la gente”, sentenció.

Una situación similar se vivía el jueves en el parque de El Pinar (norte). Allí, 7 mujeres se reunieron para ejercitarse a partir de las 07:00 bajo el comando de otro instructor. En su caso, según relató Concepción Pozo, acordaron cancelar $ 15 cada día ‘extra’  de actividad física (martes y jueves) por temor a que el programa se suspenda por la falta de pago a quienes las dirigen.

Pozo comentó que sí cuentan con electricidad para el funcionamiento del equipo de música, pero también pagan de su bolsillo por ese servicio.

‘Marcelo’, uno de los instructores, aseguró que la situación que viven desde hace casi medio año se ha vuelto insostenible. “Contamos con este dinero, pues en la mayoría de casos es una buena parte de nuestros ingresos”, aseguró. La renovación de sus contratos —indicó— se firmó a inicios de agosto y les hizo pensar que las cosas se solucionarían, pero no ha sucedido.

Martín Sáenz, director metropolitano de Deporte, atribuyó a 2 causas que la deuda se mantenga. La primera sería el desorden administrativo con el que —dijo— manejaba la administración municipal anterior el programa. “Los instructores no tenían contratos y facturaban por hora trabajada”, por lo que en junio habrían empezado a regularizar el tema. Parte de ello sería el cambio del sistema de pago y para lo que precisó que a inicios de agosto se firmaron convenios de pago con todos los instructores.

El funcionario indicó que la demora en el pago de los salarios es responsabilidad de los propios involucrados porque no cumplirían con los requisitos necesarios. Aseguró que hay el compromiso de pagarles todo hasta fines de octubre.