Desde las 10:00 de ayer se cerró el paso lateral del intercambiador Auqui-Primavera, en sentido Quito-Tumbaco. La medida obedece al inicio de los trabajos para el corte del talud ubicado en el sitio y que es el punto de empate del escalón Lumbisí, que forma parte de la Ruta Viva, con la avenida Interoceánica.

Para compensar el cierre en sentido Quito-Tumbaco se habilitó la circulación vehicular en el paso deprimido del intercambiador, mientras que la circulación en dirección contraria (Tumbaco-Quito) se mantendrá sin modificación.

Se prevé que el paso lateral esté cerrado 15 días, tiempo estimado en terminar con el corte del talud.

Los retornos vehiculares en sentido Tumbaco-Quito se los podrá hacer girando en el puente San Juan o en el redondel de Las Bañistas. En cambio, los retornos vehiculares en dirección Quito-Tumbaco se realizarán cruzando el paso deprimido hasta el final del intercambiador donde se hará el regreso en “U” a la derecha.

El conductor Marco Yépez indicó que la habilitación de este intercambiador es vital, pues desde la apertura del aeropuerto en la parroquia de Tababela, el tráfico se ha incrementado en un 10%.

Carlos Chávez, taxista del sector, comentó que ayer en la mañana —cuando aún no estaba cerrado el paso lateral y se habilitó el paso deprimido—, el tráfico fue fluido en el sector, y no como en días anteriores cuando se tardaba cinco minutos en pasar. Sin embargo, cuando se cerró el paso, el tráfico volvió a complicarse.

Mónica Arias, conductora frecuente del lugar, comentó que los trabajos deben ser ágiles, a fin de que se pueda evacuar de mejor forma el tráfico de la zona. “Solo en la mañana me di cuenta de que con todos los carriles habilitados el tráfico es más rápido”, resaltó.

Para la seguridad vial se ha designado a un grupo de seis uniformados (cuatro metropolitanos y dos de la Policía Nacional), quienes serán los encargados de orientar a los conductores y de ayudar a los peatones a cruzar por la zona.

Sin embargo, para los moradores del sector, la obra vial ha generado dificultades, pues dicen que el cruce de izquierda a derecha es “peligroso”.

Dolores Montenegro, quien tiene un restaurante frente al intercambiador desde hace seis años, mencionó que hasta fin de año, en la zona había un semáforo que brindaba mayor seguridad a los transeúntes, pero que fue retirado cuando empezó a operar el nuevo aeropuerto, por lo que cree es necesaria la construcción de un paso peatonal. 

Carla Medina, moradora de Tumbaco, sostuvo que en las noches es aún más difícil la situación para los peatones, pues no siempre se encuentran a los agentes de tránsito en la zona para ayudar a los cruces de personas y vehículos.

El intercambiador cumplirá el papel de nexo entre la Ruta Viva y la Interoceánica, a través del Escalón Lumbisí que tiene 1,8 km de longitud. Este escalón se construye en la quebrada del mismo nombre y forma parte de la Ruta Viva Fase I.

El viaducto Auqui-Primavera tendrá dos carriles de circulación por sentido en el paso deprimido, en las rutas Cumbayá-Tumbaco y Tumbaco-Cumbayá, y dos carriles por sentido en superficie, que permitirán los giros desde y hacia el Escalón Lumbisí.

Según datos de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), con la habilitación de la Ruta Viva, la carga vehicular de la avenida Interoceánica se reducirá en un 50% aproximadamente, llegando a los 23 mil vehículos por día. La longitud de la vía será de 12,9 kilómetros entre la avenida Simón Bolívar y la parroquia de Puembo.