Desde la apertura del aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela, el pasado 20 de febrero, se han registrado más de 10 suspensiones de las operaciones debido a factores climáticos. Aquello ocurre principalmente entre las 06:00 y 09:00, y en la madrugada desde las 02:00 hasta las  04:00.

La situación fue más recurrente en abril, cuando se tuvo que cerrar la pista en cinco ocasiones. Entre el 31 de marzo y el 1 de abril, por ejemplo, se suspendieron las operaciones en dos ocasiones, durante cuatro horas. En ese periodo se desviaron dos vuelos que debían aterrizar en Quito hacia el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil.

La concesionaria del aeropuerto Quiport, dentro de su informe de operaciones del primer mes de actividades en el nuevo aeropuerto, sostuvo en aquel momento que “los cierres del aeródromo por condiciones climáticas son normales en esta época del año. Las condiciones climáticas son similares a las que presentaba el antiguo aeropuerto, sin embargo las características de la ubicación del nuevo aeródromo y las radio-ayudas permiten que se pueda mantener la operación abierta en condiciones climáticas adversas”.

La semana pasada Quiport anunció que como una de las soluciones a los cierres de operaciones a causa del clima, empezará a funcionar el Instrumental Landing System (ILS) de la pista 18 (para aterrizajes instrumentales desde el norte) del Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. Con ese sistema de aproximación de precisión en las dos cabeceras del aeropuerto (norte y sur) se podrán reducir los cierres de operaciones por efectos del  invierno.

Al momento, estos instrumentos se encuentran en la fase de calibración realizada por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y se presume que empiecen a operar en los próximos días. Además, la concesionaria recalca mediante un boletín de prensa que el aeropuerto cuenta desde su apertura con el ILS de la pista 36 (aterrizajes desde el sur) en plena operatividad.

El ILS es un instrumento que permite realizar aproximaciones de precisión en condiciones de visibilidad reducida. El antiguo aeropuerto en Quito contaba únicamente con este sistema en la pista 35 (para aterrizajes desde el sur).

Ayer el problema se repitió y se trató del segundo cierre en menos de una semana de operaciones. Esta última suspensión fue de 20 minutos y no causó mayores complicaciones en los vuelos. Las naves que debían aterrizar desde las 08:25 hasta las 11:54 llegaron a tiempo, mientras que en la página web del aeródromo se mencionaba que tres vuelos nacionales que debían llegar entre las 12:00 y 12:30, procedentes de Lago Agrio y Coca, tenían previsto hacerlo con demora.

Entre las sugerencias que se hacen diariamente a los viajeros está el consultar con las aerolíneas antes de salir para confirmar su vuelo y su itinerario, así como para gestionar las cancelaciones o reprogramaciones de vuelos.