Los vendedores se quejan de la poca afluencia de clientes que tiene el sitio
Nuevo Centro de Comercio municipal, con problemas
La Alcaldía de Quito promociona por estos días la apertura de la Plaza Comercial La Michelena (en el sur), en donde se reubicó a 172 vendedores informales.
Mientras tanto, las personas llevadas por el Municipio, en noviembre, al Centro de Comercio del Comité del Pueblo se quejan. “Al principio todo parecía bonito y había cierta afluencia de visitantes”, dice la quiteña Janeth Caiza, quien expende verduras.
Sin embargo, al cabo de un par de meses de operación, empezaron a notarse problemas en la edificación y en el nivel de las ventas.
Estas dificultades se mantienen hasta la actualidad. Existen puertas, cuartos fríos y un ascensor dañados; además, las escaleras eléctricas tienen problemas. También hay desprendimientos de baldosa en el patio de comidas y en el de frutas.
El pasado viernes, EL TELÉGRAFO evidenció que el techo, recubierto con una membrana de policarbonato, tiene fisuras y que las claraboyas están cuarteadas. Esto hizo que la lluvia que cayó durante la tarde de aquel día se filtrara por la cubierta y mojara algunas áreas.
Ello obligó a los comerciantes a colocar recipientes debajo de las goteras, a cubrir sus mercancías con lo que encontraban y a secar y limpiar el piso del lugar.
Karina Pastaza, vendedora de ropa casual, limpió su espacio con una camiseta que no vendía hace 5 meses. “Siempre hay goteras. Las arreglan, pero lo hacen mal”.
Gloria Cruz, presidenta de la asociación de vendedores, dijo que los problemas estructurales de la edificación se evidenciaron a poco de la inauguración del sitio.
Tienen ayuda esporádica de la Agencia de Coordinación Distrital de Comercio. Geovanny Jiménez, administrador del sitio, indicó que enviaría un informe a la Agencia para “que hagan mantenimiento”.
En cuanto a las ventas, Cruz expresó que la ubicación del centro comercial impide que haya gran afluencia de clientes, aunque las cosas mejoran los fines de semana.
En noviembre de 2015 había 380 vendedores. Actualmente existen, según datos de la directiva, 320. “La mayoría se marchó porque les fue mal”.
Una de las estrategias que utilizan para mejorar sus ingresos es sacar parte de su mercancía a los alrededores del centro de comercio. (I)