Muros, aceras y barandas también son “víctimas” de accidentes de tránsito
Pocos son los conductores sancionados por ocasionar daños en el espacio público tras ocasionar un accidente de tránsito, pues “cuando el golpe no es tan fuerte, huyen antes de que llegue la Policía”, cuenta un agente.
En la avenida Velasco Ibarra los accidentes ocurren casi a diario, explica el uniformado, quien está a cargo de la vigilancia en la zona.
Por ejemplo, en la intersección con la calle Rosa Zarate, la barandas metálicas de protección, instaladas a un costado de la calzada, están destruidas por los choques. En el sector, la señalización vertical y las barreras de seguridad están maltratadas.
Según Piedad Pulida, moradora del barrio, en varias ocasiones el Municipio capitalino ha arreglado las seguridades, pero “no duran las reparaciones porque los accidentes ocurren a diario”, dijo.
Según el agente de tránsito, que prefirió la reserva, los accidentes en el sector tienen como factor común el exceso de velocidad, sobre todo fuera de las horas pico y en la madrugada.
En el carril sur-norte existe una curva pronunciada, a la altura de la calle Solano, en donde los accidentes son más frecuentes. Una vivienda esquinera es la más afectada y las reparaciones en el cerramiento -que antes era de adobe y ahora es de cemento- son semanales.
El último accidente de magnitud se produjo la semana pasada, cuando un automóvil chocó contra el muro por el exceso de velocidad, dejando como evidencia un hoyo en la pared.
Aunque la vivienda está deshabitada, los vecinos cuentan que los propietarios frecuentemente tienen que realizar reparaciones.
El agente de tránsito Alejandro Rosero, designado en la zona, indicó que no solo son autos los que chocan contra la vivienda, sino también motocicletas que no alcanzan a girar por el exceso de velocidad.
La Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, establece que dentro del perímetro urbano los autos deben circular a una velocidad máxima de 50 k/h; en vías perimetrales a 70 k/h y en carreteras a 90 k/h.
La avenida Velasco Ibarra fue construida como perimetral, pero dado el crecimiento de la ciudad ahora está dentro del área urbana. Rosero asegura que en esa vía los vehículos deben transitar a una velocidad máxima de 40 k/h, porque las curvas son prominentes.
Los daños que los conductores ocasionan al chocar contra barandas, mallas, barras de protección, veredas o postes deben ser reparados por ellos mismos. Es decir, si un chofer destruye un poste, recibirá una sanción, que según el concejal Patricio Ubidia, está tipificado en el Código Penal.
Si el daño supera las dos remuneraciones básicas, es decir, 584 dólares, el carro quedará detenido hasta que el propietario pague la infracción al Municipio. El funcionario agregó que quien avalúa el costo que el infractor debe cancelar es la empresa metropolitana afectada.
Por ejemplo, si se destruye un poste será la Empresa Eléctrica Quito y si se destruye una acera o malla de protección será la Empresa de Movilidad y Obras Públicas.
Aunque Ubidia no precisó cuánto gasta el Municipio en restituir esos daños, a lo largo de las principales vías de la capital son evidentes los destrozos que ocasiona un accidente de tránsito.