Parte de la unidad metropolitana del sur se demolerá y allí se construirá la nueva maternidad
Municipio arrendaría exclínica por $ 38 mil
Los servicios quirúrgicos y de hospitalización gineco-obstétricos que se proveían en la Unidad Metropolitana de Salud del Sur, más conocida como ‘Patronato del Sur’, se reiniciarán hoy en el edificio donde funcionaba la Clínica Villaflora (Maldonado y Alonso de Angulo).
Mientras tanto, en el inmueble donde ha funcionado la unidad desde hace medio siglo, ubicado en el sector de Chiriyacu, continuarán atendiendo únicamente los servicios de consulta externa, como ha ocurrido desde agosto pasado.
A fines de ese mes, una evaluación de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y de los bomberos determinó que las áreas más antiguas de la edificación sufrieron daños estructurales por el sismo de 5,1 grados ocurrido el 12 de agosto.
Por ello, las áreas de emergencia, centro obstétrico-quirúrgico (quirófanos), cuidados intensivos, neonatología y hospitalización materno-infantil fueron suspendidas.
Vanessa Bustamante, quien venía reemplazando a María Isabel Roldós como secretaria metropolitana de Salud, señaló que las instalaciones de la exclínica Villaflora albergarán los servicios de salud municipales durante alrededor de 2 años.
Esto mientras se construye la nueva maternidad del sur, cuya terminación está prevista para fines de 2016. El ‘nuevo Patronato’ ocupará el tradicional predio de Chiriyacu (Hinostroza y Adrián Navarro).
En este mes está planificado que se inicie la demolición de las partes dañadas del edificio, mientras que la construcción de la futura casa de salud podría iniciarse en junio.
Según Bustamante, la nueva maternidad requerirá una inversión de $ 6 a $ 7 millones y para su operación se aprovecharán, readecuados, los espacios que siguen en funcionamiento.
El cambio de las instalaciones de la cerrada clínica significarán una reducción de alrededor del 30% de la capacidad en emergencia, quirúrgica y de hospitalización que se tenía antes del cierre de estos servicios en el ‘Patronato del sur’.
Así, si antes de agosto se contaba con 35 camas en el área hospitalaria y de recuperación, ahora se tendrá 23. Del mismo modo, en terapia intensiva se pasará de una capacidad de alojamiento de 10 pacientes a 5. “De todas maneras, un 30% menos es mejor que lo que ahora tenemos, o sea nada”, afirmó la secretaria encargada.
En cuanto a la elección de la clínica cerrada para albergar los servicios suspendidos, Bustamante aseguró que se manejaron diversos escenarios, pero que un análisis técnico habría determinado que ocupar provisionalmente la edificación era lo más indicado.
Según la funcionaria, la elección de un inmueble en el que ya existían instalaciones para el funcionamiento de una casa de salud significó un ahorro del 50% en el valor de las adecuaciones. Y aunque no maneja una cifra exacta, dijo que el Municipio desembolsará entre $ 38 mil y $ 40 mil mensuales por el arrendamiento del inmueble.
En 2010, la entonces Clínica Villaflora, junto con la Clínica Cotocollao, enfrentó una investigación bajo la acusación de pagar sobornos a paramédicos para que las emergencias fueran llevadas a dichos sitios.