Jennifer H. (21 años), la mujer que el viernes pasado se salvó de ser arrastrada por la crecida de la quebrada Congo (sur de Quito), aseguró hoy que superar la experiencia fue como "volver a nacer". 

La muchacha relató que tomó el taxi que se hundió en la corriente mientras regresaba retirando a su hijo de la escuela, ubicada en el sector de Quitumbe y que la acompañaba una pequeña vecina.

Añadió que cuando llegaron al barrio Vencedores, donde vive desde hace 4 años, la tormenta caída en la ciudad ya había provocado el aumento del caudal de la quebrada. Calculó que el nivel del agua había superado en 3 metros las orillas.

Según Jennifer, el conductor Luis Ballesteros intentó esquivar la crecida, pero la fuerza del agua atrapó el vehículo y apagó el motor. La mujer contó que permanecieron en el taxi alrededor de 15 minutos esperando que pasara el temporal y bajara el nivel del agua.

Sin embargo, aquello no ocurrió y más bien el automor empezó a ser halado por la corriente hacia la quebrada. Relató que lo primero que se hundió fue la parte trasera del automotor y que ella pasó a los pequeños al asiento delantero para que estuvieran a salvo.

Entre tanto, dijo que sacaba sus manos por las ventanas para que los vecinos supieran que estaba viva y la ayudaran. De acuerdo con Jennifer, trataba de aferrarse a alguna rama mientras el agua arrastraba el taxi, pero esta acción resultó inútil.

Cuando el vehículo cruzaba debajo de un segundo puente que existe en el sector, el carro chocó con algo y se detuvo. Entonces, Kléber Fajardo, quien había visto lo ocurrido desde el inicio y seguía al vehículo por la ribera, dio la mano a Jennifer, quien aprovechó eso para entregarle a los niños.

Luego de ello, la mujer también fue rescatada, mientras que el taxista ya no respondió a los pedidos de que estirara sus manos para extraerlo de la unidad.

Luis Ballesteros, oriundo de la provincia de Cotopaxi, era buscado hasta ayer en el curso del río Machángara. Se espera reanudar estas tareas mañana temprano. (I)