Veintinueve meses han pasado desde que el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, dio inicio a la construcción del Metro en el sitio que ocupará el centro de control de operaciones en Quitumbe (sur).

El tiempo transcurrido equivale al 80,5% de los 36 meses acordados con el consorcio constructor para que concluya el proceso.

A ello se suman seis meses adicionales en los que se efectuarán pruebas de funcionamiento del sistema subterráneo de transporte.

Con ello, de acuerdo con el contrato, los ajustes previos deberán concluir a finales de julio del próximo año y la obra deberá estar lista para operar en agosto.

Según el Cabildo, el avance global de los trabajos es del 67% y la excavación de la vía alcanza el 77%.

El Alcalde afirmó el 14 de junio último, cuando la tuneladora La Carolina concluyó su trabajo al llegar a Quitumbe, que los 18 trenes que son construidos en España arribarán al país desde septiembre próximo.

Entre tanto, la Municipalidad dio este lunes 25 de junio un paso importante en la cobertura de un tramo de $ 330 millones faltante del presupuesto de $ 1.538 millones necesarios para la segunda fase.

El costo total del Metro es $ 2.009 millones.

El Banco Mundial (BM) anunció el 25 de junio la concesión de un préstamo de $ 230 millones que servirán para cubrir la brecha. “Uno de los principales objetivos del Gobierno Nacional es mejorar el bienestar de los ecuatorianos y estos recursos estarán destinados para aquello”, dijo el ministro de Economía y Finanzas ecuatoriana, Richard Martínez, sobre el crédito.

Alberto Rodríguez, director del Banco Mundial para los países andinos, señaló:  “Este financiamiento adicional refleja el compromiso tanto del Gobierno como del BM en invertir en un proyecto de transporte que transformará a Quito, con gran repercusión en la calidad de vida de su gente.”   

El 2 de mayo anterior, el directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ya había aprobado la entrega de un préstamo por $ 250 millones.

Ello equivale al faltante que produjo la salida de la empresa brasileña Odebrecht del consorcio constructor el 21 de diciembre pasado.

Esto porque el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) comprometió el dinero, pero su entrega estaba atada a la participación de la firma en los trabajos.  

Los otros $ 80 millones requeridos correspondían a un segmento que se esperaba obtener de un proceso de titularización de papeles del nuevo Aeropuerto, transacción que no se efectuó por circunstancias del mercado -según el Cabildo-.

Entre tanto, el gobierno local asegura que el cronograma se cumple de acuerdo con lo previsto. No obstante, el proyecto tiene elementos pendientes por ser cubiertos.

Uno de ellos es el sistema de energía del Metro. Esta parte está a cargo de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ).

Según información colocada por la EEQ en su página web, la remodelación y ampliación de las subestaciones Chilibulo, Vicentina y Eugenio Espejo está casi lista.

Resta por construir la subestación Bicentenario, planificada en el subsuelo del parque del mismo nombre y ubicado cerca de la estación El Labrador, en el extremo norte del Metro.

Mauricio Anderson, gerente de la empresa municipal Metro de Quito, dijo el 14 de junio que se está concluyendo la asignación del lugar para la obra.

La Empresa Eléctrica prevé que la red energética esté lista en agosto de 2019.

Otro tema no resuelto aún es el cobro electrónico de pasajes. Según lo resuelto en el Concejo quiteño, el 21 de septiembre pasado, la licitación del sistema debió lanzarse en noviembre y aplicarse por fases desde septiembre u octubre de este año. (I)