Mejora de la Interoceánica deja fuera varios tramos
Tras la apertura de la Ruta Viva, la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) inició la rehabilitación de la av. Interoceánica. Por ello, desde la semana se observa en la vía maquinaria pesada y trabajadores levantando el asfalto antiguo.
La intervención se realizará en 4 fases en un tiempo aproximado de 155 días. La primera parte, que ya se está implementando, va desde el intercambiador de la Av. Simón Bolívar hasta Miravalle 2, en Cumbayá. Los trabajos se realizan durante la noche y madrugada para evitar congestionar el tráfico.
La segunda etapa arranca desde Miravalle hasta la Av. de los Conquistadores; la tercera implica todo el tramo del túnel Guyasamín hasta el peaje y la cuarta fase va desde el peaje hasta la av. Interoceánica, a la altura del redondel del Cóndor. La inversión total de la rehabilitación de la obra es de $ 3,1 millones.
Sin embargo, en estas obras no se contempla el arreglo de sectores que actualmente presentan serios daños en la carpeta asfáltica como, por ejemplo, en el sector del club El Nacional, donde el concreto presenta grandes rajaduras. Lo mismo ocurre en lugares como La Morita, el centro de Tumbaco y El Arenal.
De acuerdo con los usuarios frecuentes de la vía, los últimos trabajos importantes en la Interoceánica se realizaron hace 4 meses y desde entonces, el mantenimiento ha sido muy esporádico.
“Es necesario, incluso urgente, la reparación de la vía. Pero creo que si está vez van a intervenir la Interoceánica es necesario que se coloque un asfalto de mejor calidad, porque esta vía en un solo año recibe muchas adecuaciones”, dijo Pedro Reyes, vecino de Tumbaco.
Durante la administración de Augusto Barrera, la Interoceánica fue repotenciada. A la altura de Cumbayá se construyeron los intercambiadores de Las Bañistas y el del sector del Auqui.
Los moradores también esperan que la apertura de la Ruta Viva y el consiguiente aligeramiento de la circulación en la Interoceánica reduzcan el desgaste de su capa de rodadura.
Durante el primer año de funcionamiento de la Fase I de la Ruta Viva, alrededor de 19 mil vehículos diarios transitaron ese tramo y el tráfico de la Interoceánica se redujo en el 20%. Otro proyecto que mejoró la circulación de la Interoceánica fue la habilitación de la Ruta Collas, que une el norte de Calderón con el Aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela.
Con la apertura de la Fase II, el 50% de los alrededor de 50 mil vehículos que circulaban por la av. Interoceánica dejarán de hacerlo y sus conductores utilizarán la Vía de Integración de los Valles, como se conoce también a la Ruta Viva.
Hasta antes de la apertura de la Ruta Viva, el 12 de diciembre pasado, diariamente circulaban por la Interoceánica unos 37.500 vehículos. Sin embargo, tras la inauguración de la nueva autopista, el nivel de automotores que transitan por allí habría bajado a unos 25 mil.
Pese a esto, la vía sigue siendo clave para la movilidad de la ciudad y sus alrededores, pues se conecta con la E35, Ruta Collas y la flamante Vía de Integración de los Valles (Ruta Viva).
Pero, aunque la Ruta Viva aligeró el tráfico vehicular, los nudos de congestión en sectores como el túnel Guayasamín, Guápulo y la intersección de la Av. Simón Bolívar y Río Coca se mantienen.
En horas pico, en esos sectores, siguen formándose largas filas de vehículos que demoran la llegada a la ciudad por más de 10 minutos.
Por ejemplo, llegar a Guápulo toma 20 minutos, desde Cumbayá.
En el caso del túnel Guayasamín, a partir de las 08:00, las filas de automotores empiezan desde el parque de El Cóndor y atravesar el túnel hasta la avenida. 6 de Diciembre tarda 15 minutos o más. Así mismo, en la Río Coca, donde se realiza una reforma a la vía, la congestión empieza desde el sector de la Universidad de las Américas hasta la Av. Eloy Alfaro toma aproximadamente 25 minutos.
La vía Interocéanica fue creada en los años 70 y completar la obra tomó alrededor de una década.
José Capelo (75), morador del barrio El Cebollar (Cumbayá), contó que llegar al valle de Tumbaco era muy difícil en inicio, pues el único acceso era el antiguo camino de Guápulo o de Los Conquistadores, que era de tierra y piedra.
Futuros proyectos viales
En la pasada Alcaldía se realizaron estudios de vialidad que plantearon, entre otras cosas, la necesidad de construir ejes que conecten a la av. Simón Bolívar con la Mariscal Sucre y la autopista General Rumiñahui.
También se incluyó la extensión de la Simón Bolívar al norte, obra que estaba ejecutándose hasta que los sismos de agosto la detuvieron.
Se propuso, además, construir una vía paralela al túnel Guayasamín, la vía Perimetral Metropolitana (paralela a la Simón Bolívar y que conectará a la autopista Rumiñahui con Tumbaco y Gualo). Y el puente Monjas-Vicentina.