Más de 300 personas asistieron a la Marcha de las Putas
Este es el tercer año consecutivo que Jhon Orozco asiste a la Marcha de las Putas. Mientras baila sin dificultad sobre los tacones emplumados negros al son de los tambores, el joven, que se define gay, grita consignas en contra de la violencia y a favor de la libertad sexual.
"Aún en la sociedad no puedes ser tu mismo, no puedes disfrutar. Por qué solo una mujer puede usar tacos y yo no lo puedo hacer, hay que preguntarnos esto. Aunque ahora el Estado tiene más apertura a la diversidad sexual no ha logrado realmente entender nuestras necesidades. Aún hay violencia y discriminación", sostiene Jhon.
La Marcha de las Putas es una movilización que nació en Canadá como respuesta a los comentarios machistas de un policía canadiense, Michael Sanguinetti, quien, en enero de 2011, en una conferencia sobre seguridad civil en Osgoode Hall Law School, aseguró que las mujeres deberían evitar vestirse como putas si no quieren ser víctimas de violencia sexual. Desde entonces se ha extendido en varios países como México, Colombia, Argentina, Reino Unido, etc.
En la marcha que inició pasada las 17:00 de hoy participaron decenas de mujeres, hombres, gay, trans, entre otros. Este año el lema fue "Nuestra mejor venganza será la alegría". Ana Almeida, vocera del colectivo La Marcha de las Putas en Ecuador, elevó su voz en ciertos temas. "Queremos decir no a la violencia, sí a la libertad estética, sí a la libertad sexual, no a la imposición de políticas que ubican a las mujeres como responsables de todo", detalló.
Además criticó el Plan Familia Ecuador que reemplazará al Enipla. "Queremos un plan incluyente, que sea laico, que respete la identidad de género, la diversidad familiar. No es algo que me invente, todo esto esta en la Constitución", comentó.