Exceso de velocidad y malos tratos están entre las quejas más comunes
Los transportistas no respetan a los estudiantes
Por Estefany Nenger
Los estudiantes y otros usuarios del sistema integrado Ecovía se sienten inconformes con el servicio, pues la mayoría de pasajeros recibe malos tratos por parte de los conductores y auxiliares de las unidades, especialmente de la línea de buses Agua Clara.
El transporte público de Quito tiene varias deficiencias que día a día soporta la ciudadanía. Entre los factores más comunes se encuentran: choferes que conducen a alta velocidad, exceso de pasajeros, trato grosero a los usuarios e irrespeto de las paradas y señales de tránsito.
Los problemas más graves suceden en la noche, pues la línea Agua Clara no recoge a todos los pasajeros de las paradas, sobre todo a estudiantes de los colegios aledaños, retrasando su regreso a casa.
Stefany M. (17), estudiante del colegio Hipatia Cárdenas de Bustamante y quien toma esta línea en el sector de la Real Audiencia, al norte de la ciudad, comentó que lo que más me molesta “es la grosería de los conductores y su irrespeto a las paradas, pues dejan a mucha gente sin poder viajar”.
La mala calidad del transporte provoca preocupación a los estudiantes, sobre todo en la noche, pues muchos jóvenes por subirse al bus se paran en la mitad de la calle y ponen en riesgo su vida.
Daniela S. dijo sentirse muy disgustada con el comportamiento de los conductores y sus ayudantes. “En las noches, para no llegar tarde a casa, tenemos que tomar el bus en la mitad de la calle. A veces parece que el bus va a parar, pero suena el pito del semáforo y el bus arranca y nos toca regresarnos a la vereda y no nos llevan. Ya hemos realizado algunos reclamos al respecto en la estación Norte de la Ecovía, porque tenemos derecho a que nos respeten, pero los funcionarios no han hecho nada al respecto. Exigimos ser atendidos de manera eficiente”, aseguró.
Así mismo, Tatiana Vanesa H. (18), exestudiante del colegio Hipatia Cárdenas, mencionó que en su época de estudiante el transporte público también tenía muchas deficiencias. “Yo salía de clases a las 18:50 y lograba parar el bus a las 19:00”, recordó.
La línea Agua Clara es parte del servicio integrado del sistema de transporte metropolitano de la Ecovía; recorré el sector norte de la ciudad desde la estación Río Coca hasta La Ofelia.