Los “tallarines” ya se acabaron en cuatro zonas de la capital
Un 75% de avance registra el programa de soterramiento de cables que se ejecuta en varios puntos del hipercentro de la ciudad y está previsto que la primera fase concluya en junio de este año.
En la avenida República del Salvador un 95% del cableado ya está bajo tierra y esta semana se retirarán de los postes los últimos alambres del servicio eléctrico, telefonía y televisión pagada.
En zona de La Mariscal, que va desde la avenida Patria hasta la Veintimilla, de sur a norte, y desde la Amazonas hasta la 6 de diciembre, de occidente a oriente, el avance es del 60%; mientras que en la segunda etapa del mismo sector, que comprende las calles Juan León Mera, Reina Victoria, Diego de Almagro, José María Urbina, Baquedano, Wilson, Joaquín Pinto, Mariscal Foch, José Calama, Lizardo García, Juan Rodríguez, Baquerizo Moreno y Luis Cordero hay un 15% de avance.
Simultáneamente los trabajos también se realizan en las avenidas Colón y Naciones Unidas, con lo cual concluiría la primera fase del proyecto de mejoramiento urbano.
Soterrar significa poner algo bajo tierra, enterrarlo o esconderlo, y en esta etapa serán enterrados más de 30 kilómetros de cables a través de una red de tuberías instaladas bajo las aceras para brindar mayor seguridad y comodidad a los ciudadanos.
Además, el proyecto contempla la rehabilitación integral de los sectores intervenidos con el mejoramiento de aceras, la siembra de árboles nativos y la instalación de mobiliario en parques y plazas cercanas a los sitios en los que se enterrarán los cables.
Para Mauricio Almeida, vocero de la Unidad de Espacio Público del Municipio de Quito, se trata de una visión integral de mejoramiento para que “la gente se apropie del espacio público. Por mucho tiempo nos hemos subido al auto para ir al centro comercial, ahora al idea es que la gente camine por las aceras, se mejore el turismo y el comercio de los lugares que intervenimos”.
Los moradores del sector de la avenida Naciones Unidas destacan la importancia del proyecto. Edwin Allán, quien trabaja como colector del Colegio Nocturno Salamanca, ubicado frente al bulevar, asegura que antes habían demasiados cables en los postes, lo que significaba un peligro constante por el riesgo de un cortocircuito.
El ocultamiento de los cables requiere de un proceso para garantizar que los servicios no se vean afectados: primero la infraestructura debe estar colocada, es decir, los ductos, los pozos de revisión y las acometidas a los predios; tras lo cual las empresas proveedoras de servicios (televisión por cable, internet, telefonía, luz eléctrica) tienden sus cables, colocan sus equipos y hacen las acometidas. Concluido ese proceso, el nuevo cableado es conectado a la red de cada proveedor y el cliente cuenta con el servicio. Solo ahí es posible desconectar el anterior suministro y retirar los alambres de los postes, los cuales también son reemplazados por modernas luminarias más amigables con el paisaje de la ciudad.
Según Patricio Paredes, quien tiene una oficina cerca a la avenida República del Salvador, el soterramiento ha cumplido con las normas técnicas, por lo que confía en que una vez que culmine esta fase no hayan fallas en el suministro de los servicios.
En la primera fase del soterramiento se han invertido alrededor de dos millones de dólares, pero cabe anotar que los fondos fueron cofinanciados por las empresas proveedoras, las cuales compran los cables y ductos, de modo que cubren entre un 60 y 70% de los costos.
Los fondos del Cabildo se destinaron especialmente al mejoramiento de las aceras, pues se busca que sean uniformes y que por ellas puedan movilizarse con facilidad los peatones, sobre todo, las personas con discapacidad y de la tercera edad.
Asimismo, la propuesta es mejorar la iluminación en esas zonas, por lo que se colocan nuevos postes por cuanto eso mejora la seguridad de los transeúntes.
Como parte del proyecto también se busca rescatar la fauna y flora nativa con la siembra de árboles y plantas autóctonas, para recuperar el ecosistema de Quito.
El proyecto se extenderá hacia otras zonas de la ciudad, las cuales aún son analizadas por el personal municipal.