Los parques de los barrios, espacios para conocer en familia
Una de las opciones para distraerse en este feriado, sin necesidad de salir de la ciudad, es visitar las quebradas convertidas en parques por el Municipio como el sitio recientemente inaugurado en San José de Monjas y el de Chilibulo. El Cabildo ha regenerado esos sitios con el objetivo de ganar zonas verdes para la urbe.
Esto porque según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los espacios de áreas verdes puras en una ciudad deben comprender una superficie mínima de 9m² por habitante. Y frente a dicha norma, Quito presentaba en 2010 un déficit de 188 hectáreas, según el Plan de Desarrollo 2012-2022.
Así, las administraciones Eloy Alfaro, Quitumbe y Calderón tendrían una carencia de hasta el 50% respecto a dicha recomendación.
En contraste, el Distrito Metropolitano contaría con 5.000 hectáreas de áreas verdes, pero distribuidas en parques, plazas, calles, bulevares y parterres. Y por eso, la Municipalidad trabaja por cambiar la imagen de las quebradas rellenadas para convertirlas en parques e integrarlas al espacio urbano.
Esto es posible porque Quito es una ciudad atravesada por gran cantidad de cursos de agua, la mayoría de los cuales han sido canalizados y rellenados. “Tenemos una política de no rellenar más las quebradas. Queremos recuperar estos espacios en su función natural y social, comentó al respecto la concejala Luisa Maldonado (AP). No obstante, aquellas en las que ya ha intervenido la mano del hombre están siendo rescatadas.
La semana pasada, por ejemplo, la Alcaldía inauguró un parque ubicado sobre la antigua quebrada del sector de San José de Monjas (sureste). Y por ello, ahora tanto moradores como visitantes pueden disfrutar de espacios como canchas de uso múltiple para la práctica de baloncesto, índor-fútbol, vóley, juegos infantiles, plaza; con iluminación pública y ornamental y escalinatas.
Isabel Raza, una vecina del lugar, comentó que antes de que se construya el nuevo parque el sitio era de tierra y no un lugar para compartirlo en familia. “Ahora este espacio une a los padres con sus hijos. Además, embellece al barrio”, comentó la moradora del lugar por más de 20 años.
Otra zona que mejoró su entorno de un modo similar es el barrio La Dolorosa, en el sector de Chilibulo (suroccidente). Allí, alrededor de 40 mil moradores tienen acceso ahora a un área ecológica y deportiva tras la intervención municipal.
En ese espacio se puede encontrar juegos infantiles y canchas deportivas. “Este parque le dio vida al barrio. Ahora vemos a viejitos, niños y todos los vecinos haciendo deporte y jugando juntos; en sí, las personas disfrutan en familia”, comentó al respecto Luz María Quishpe, quien ha vivido en el lugar por más de 40 años.
Así mismo, otro parque inaugurado hace poco por el propio alcalde Augusto Barrera y que puede ser visitado este fin de semana es el del sector del Pobre Diablo, una zona tradicional de la ciudad, ubicada en el sector de la avenida Napo.
Allí, la Municipalidad implementó juegos infantiles, canchas para la práctica de fútbol, baloncesto y vóley, además de una zona de gimnasia al aire libre, entre otras facilidades y servicios.