Los nuevos requisitos para los buses escolares inquietan a los conductores
La regularización del transporte escolar sigue en proceso. Hoy inicia la presentación de requisitos de los inscritos para legalizar sus documentos. La Secretaría de Movilidad efectuó un censo en el que se evidenció un déficit de 1.900 unidades, por lo que inició con la regularización de más unidades.
Primero, los interesados se inscribieron y ahora deben presentar los respectivos papeles. Los conductores pudieron inscribirse con su transporte actual (automóvil, furgoneta o minifurgoneta) y licencia de conducir (tipo B o profesional), pero luego del proceso tendrán que actualizar esos requisitos.
En el sector de Calderón (norte) generalmente las mujeres ofrecen este servicio. Aunque lo han hecho sin problema, les preocupan los requisitos que exige el Municipio. En la escuela Nicolás Jiménez -en el sector de Marianitas- la cooperativa Marianitas cuenta con 13 unidades escolares; en 10 de estas laboran mujeres. Ellas presentaron sus documentos para la regularización, pero les inquietan dos situaciones: la licencia profesional y un nuevo bus.
Mariana Pillajo relató que en los inicios de la cooperativa varios compañeros trasladaban a los niños en camionetas, pero vieron el riesgo que corrían los infantes y compraron minifurgonetas. "Lo principal para nosotros es cuidar la integridad de nuestros pequeños clientes", dijo.
Las unidades usadas fueron adquiridas mediante préstamos que aún no se terminan de pagar. El problema es que luego de la entrega de la Habilitación Administrativa, requisito previo a la entregar del certificado de legalización, tienen seis meses para comprar nuevos buses. Pillajo explicó que los colectivos que compraron no están dentro de las especificaciones de la Secretaría de Movilidad, que les exige que sean desde el año 2006. “Tendríamos que sacar otro crédito y lo que se gana aquí no es mucho”, añadió.
El valor del recorrido depende de la distancia del domicilio. El costo mínimo es de 5 dólares y máximo 15 dólares. Mientras que en Quito el precio mínimo es de 24 dólares y hasta 30 si sale del sector urbano.
Lupe Ayala, otra socia, dijo que no les alcanza para comprar otro carro; las calles que recorren no están en buen estado y gastan en el mantenimiento. Algo similar le ocurre a Humberto Gualoto, quien explicó que no se puede circular con un vehículo por ese sector. “Sería bueno que el Municipio pavimente las vías”, comentó.
La licencia profesional es otro requisito que exige la Secretaría. Pero las conductoras comentaron que no pueden conseguirla por falta de tiempo y de dinero. “Aprendimos a conducir en buenas escuelas, y como somos madres les tratamos con amor”, expresó Ayala.
Ante ello, la entidad municipal indicó que hay la opción de que el titular de la Habilitación Administrativa preste el servicio de conductores con licencia. Sus usuarios se sienten seguros. Por ejemplo Noelia Castillo (7 años) contó que la conductora de su transporte la espera en la puerta de la escuela y la guía hasta la vehículo para evitar que se pierda.