Portafolio Gráfico
Los monumentos son Testigos mudos de la historia y de su propio abandono
Algunos recuerdan hazañas o gestas libertarias, otros son homenajes a grandes personajes y unos simplemente grafican las costumbres del pasado. Todos, sin embargo, son testigos silenciosos de historias de todo tipo en los espacios donde se erigen.
Su silencio no les permite reclamar su propio abandono y deterioro por el paso del tiempo.
En Quito, más de una docena de esculturas pasan desapercibidas para los ciudadanos, ya sea por el agitado día a día o porque han sufrido cambios de sitio y se convierten en perfectos desconocidos en los nuevos vecindarios. (I)