¿Buscar comida para un vegetariano es una tarea difícil en la ciudad? Unos años atrás quizás sí lo era, pero actualmente ese tipo de costumbre gastronómica es algo cotidiano en Quito. Hoy, en muchos restaurantes, ‘huecas’ y sitios de comida rápida los platos vegetarianos son parte del menú.

Por ejemplo, en una noche ajetreada en ‘la zona’ (La Mariscal) un vegetariano puede conseguir fácilmente una pizza, una hamburguesa, papas fritas y tacos sin contenidos cárnicos. Los locales de comida ya no tienen ningún inconveniente en preparar o adaptar a sus menús ese tipo de recetas.

Claro que el sabor y los ingredientes son distintos. Por ejemplo, en una hamburguesa vegetariana, que a simple vista parece ‘normal’, se sustituye la carne de res por la vegetal (puede ser de soja) o también por productos como la lenteja o los champiñones.

La pizza, de igual manera, es un manjar de queso con especias y vegetales. Muchas de ellas tienen productos de trigo que se asemejan a la salchicha, al salami y al jamón.

Ser vegetariano y vegano (quien no consume ningún producto extraído de animales vivos o muertos) puede constituir una forma de vida o simplemente una moda pasajera. Según datos que manejan los centros naturistas, el 8% de los ciudadanos optan por volverse vegetarianos. Esto obedecería, también, a que en varios restaurantes ‘normales’ se ha dado apertura a este tipo de platos, cada uno con características propias.

Un ejemplo de ello es el restaurante vegetariano La Cuchara de San Marcos, ubicado en el Centro Histórico. Su chef, Pastora Tugulinago, ofrece platos ‘típicos’ como yahuarlocro, seco de chivo, llapingachos y más. Todos esos platos de la comida tradicional son preparados con productos no cárnicos, los cuales son sustituidos por carne de soja, garbanzo y trigo.

Pastora comentó que lleva 17 años como vegetariana y la razón fundamental para hacerlo fue mejorar su salud y la de su familia, que también es parte del negocio.

Otro lugar vegetariano es el restaurante El Maple (en el centro-norte). El local tiene 21 años y, según sus propietarios, nació bajo la premisa del rechazo a la violencia contra los animales y de preparar platos que motiven la alimentación saludable y natural.

Una especialidad del restaurante es un plato rápido conocido como Regordete del Maple, un tipo de hamburguesa que tiene carne vegetariana, champiñones, guacamole y queso fundido.

La ensalada griega es otro manjar pues lleva vegetales frescos combinados con un toque de quesos de soja. También se preparan platos como fritada vegetariana, burritos mexicanos, chaulafán, sushi vegano, muslo vegetariano en salsa teriyaki, cebiche de palmito y más.

El valor de los platos en esos restaurantes va de los $ 4 a los $ 7, precio que a quienes los consumen no les parece exagerado.

Existen también locales vegetarianos que son menos conocidos. Por ejemplo, a lo largo de la av. 18 de Septiembre, hay 3 pequeños restaurantes vegetarianos que atienden a diario entre 30 y 50 comensales.

El menú en estos restaurantes es menos sofisticado; es decir, su preparación se ajusta más a lo que se podría hacer en casa.

En el restaurante Vida Sana se preparan desayunos y almuerzos. El valor de cada menú se encuentra entre los $ 3 y $ 4. Generalmente, la carta está compuesta por sopas de avena, cebada, trigo, locros, etc., mientras que los platos fuertes contienen arroz integral, verduras, carne de soja estofada o frita, cereales y granos.

Pero si de comida típica se trata qué mejor lugar que un mercado. ¿Difícil? No tanto. Un vegetariano puede adaptar los platos de la comida tradicional a su gusto.

Luciana Sandoval (35), quien es vegetariana desde el vientre de su madre, comentó que al inicio era muy difícil encontrar comida vegetariana en la ciudad, pero que ahora existen varias opciones incluso en los mercados.

“Generalmente, en los mercados una persona vegetariana puede adecuar su plato. Por ejemplo, el hornado puede llevar solo ensalada y tortillas de papa; el llapingacho puede ser consumido sin el famoso chorizo ambateño y así por el estilo”, comentó Sandoval. (I)

Datos

Muchos restaurantes vegetarianos cultivan sus propios productos orgánicos o trabajan con redes de agricultores urbanos para obtener sus ingredientes.

Algunos locales de comida vegetariana también incorporan como forma de atraer a clientes actividades culturales, espirituales y medicinales. Esa estrategia la utiliza, por ejemplo, el Centro Govinda.

Una de las diferencias entre vegetarianos y veganos es la forma en que consumen y preparan sus alimentos. Los veganos se alimentan de vegetales, hortalizas, granos sin que estos sean cocidos.