Los juegos tradicionales se niegan a desaparecer entre los niños
En la actualidad, los jóvenes prefieren pasar muchas horas en la computadora o con sus teléfonos celulares en lugar de realizar actividades al aire libre.
Los juegos tradicionales con que se divertían nuestros padres y abuelos han sido desplazados por actividades modernas.
Hace muchos años, los niños jugaban a la rayuela, el hula-hula, las bolas, el trompo, las cogidas, las escondidas, el elástico, etc.
Hoy, en cambio, los jóvenes pasamos en las redes sociales y dejamos de lado las actividades físicas y pasar el tiempo divirtiéndonos con nuestros amigos.
Emilio Sangoya (55 años) señaló que los juegos tradicionales deben seguir presentes entre los jóvenes porque —a su juicio— permiten fortalecer el cuerpo y generan lazos sociales que muchas veces duran toda la vida.
Sangoya criticó que a los niños y adolescentes de hoy les interese más pasar “encerrados frente al televisor o la pantalla de la computadora, en lugar de disfrutar del sol y el aire libre”.
El hombre recordó que cuando era joven lo que más le gustaba practicar era el fútbol, el vóley y el baloncesto, a lo que atribuyó que hoy tenga una buena salud.
Por otro lado, Melissa Cantares (11 años) comentó que ella sí conoce los juegos tradicionales y que el que más le gusta y le divierte son las cogidas porque corre, grita y se entretiene mucho con sus amigos del barrio.
Así mismo, Ana Viracucha (10 años) dijo que a ella le gusta jugar a las escondidas porque piensa que “el más pilas es el que gana” y le permite pasar el tiempo con sus amigos.
El fomento de la práctica de estas actividades es algo necesario entre los jóvenes porque nos permiten desarrollarnos físicamentey generar amistades.
También evitan que nos aislemos y pasemos encerrados en nuestras casas, dedicados a las redes sociales y desconectados del mundo. (I)