Las quebradas de Quito pueden albergar más de 60 tipos de mamíferos y 300 especies de plantas
Los espacios públicos quiteños son el hogar de cerca de 100 especies de aves
Los parques urbanos de Quito guardan un cúmulo de vida inimaginable. Por ello no es extraño que al caminar por el interior y los alrededores de parques como el Metropolitano, Guápulo o las Cuadras, sea posible observar una gran cantidad de insectos y aves.
Hace pocas semanas, Eliana Montenegro, estudiante de biología de la Universidad San Francisco de Quito, registró 38 especies de aves nativas del Distrito en el parque de Guápulo (19 hectáreas), ubicado al oriente de la ciudad.
Según la joven investigadora, en dicho espacio encontró más especies aladas que en el parque Metropolitano, en donde previamente inventarió 28 tipos de aves.
Eliana visitó 16 parques de la ciudad entre abril y noviembre de este año. Durante ese lapso, la estudiante logró registrar en total 58 especies de aves endémicas y nativas tales como tórtolas, gavilanes, colibríes, gorriones, gallinazos, pinchaflores, mirlos, tiranos y migratorias como piranga roja (EE.UU.), halcón peregrino y el Zorzal.
En el caso específico de Guápulo, Eliana afirmó que —a su juicio— existen 2 factores importantes para este se convirtiera en una especie de santuario silvestre.
El primero es que el parque es un área poco intervenida y, por lo tanto, mantiene su flora nativa. El segundo es su ubicación geográfica (2.600 m snm), pues mientras más baja es la altitud la tendencia es que haya más especies.
“Fue muy casual mi encuentro con el parque de Guápulo, pero fue la mejor sorpresa que tuve, pues encontré un mayor número de especies que en los otros espacios verdes que visité”, señaló la bióloga.
Para preservar el hábitat de ese parque, Montenegro recomendó a la Empresa Pública Parques Urbanos y Espacios Públicos, la entidad encargada de administrar el lugar, lo preserve al no abrir más espacios recreativos en la zona. Además, aconsejó que se inicie un proceso de reforestación de la flora nativa mediante el establecimiento de bebederos de miel para las aves, para que estas contribuyan con el proceso de polinización.
Por su parte, la Empresa Pública de Parques pretende que el parque de Guápulo, a partir de esta información, sea considerado como observatorio de aves.
Programas de protección
Uno de los componentes para que los espacios verdes capitalinos sean el hogar de más del 25% de aves del Distrito, es la existencia de quebradas y la vegetación que habita en ellas. Expertos consideran a esos cauces naturales como el último reducto de vida silvestre de la ciudad, pues en ellos se preserva alrededor del 50% de especies de flora y fauna endémicas quiteñas.
La botánica Tatiana Jaramillo señala, por ejemplo, que en las quebradas del Distrito se pueden encontrar alrededor de 300 especies de plantas. Mientras un estudio realizado por el Cabildo estableció que cerca del 25% de la flora de Quito es endémica.
En Quito existen 4 tipos de quebradas y cada una de ellas tiene su respectivo ecosistema: las de páramo, de ambiente seco, bosque andino y húmedo. Todos estos ambientes naturales conforman las más de 240 quebradas de Quito.
Juan Manuel Carrión, director del zoológico de Guayllabamba, mencionó que al interior de las quebradas quiteñas es posible encontrar más de 90 especies de aves, 60 tipos de mamíferos y más de 20 de insectos.
Para las autoridades municipales, el hábitat urbano de Quito es importante en la conservación de las especies. De ahí que desde el año 2010, el Cabildo ejecuta la campaña ‘Quito, hábitat silvestre’, un programa de protección a la flora y fauna que se prevé ejecutar hasta 2016.
El programa es desempeñado por la Secretaría Metropolitana de Ambiente, la cual, durante los últimos 4 años, ha catalogado a 24 especies como representativas de la ciudad debido a su relación cotidiana con los habitantes y su importancia biológica y cultural.
Entre los animales que representan a la ciudad se encuentran el lobo de páramo, la raposa, la rana marsupial, la culebra boba, la mariposa, el escarabajo, el gorrión, el quinde, la guagsa, la preñadilla. La mayoría de ellos son aves e insectos.
Con respecto a la flora de Quito, entre las plantas representativas que se ha registrado en los últimos años están pumamaquis, guabos, lecheros, arrayanes, colcas, barnadesias, quishuares y coco cumbis, los que forman parte del techo de las quebradas.
Las quebradas recogen de manera especial la humedad de la tierra, lo que provoca que crezcan en su interior plantas como el zapatito, la maihua, el mote casha, el ashpa chocho, las guarangas, salvias y romerillos, entre otras especies.
Datos
Datos de expertos en Botánica y Biología indican que en el Distrito Metropolitano de Quito existen más de 400 especies de aves registradas.
El Parque de Guápulo tiene 19,57 hectáreas. Está ubicado a 30 minutos del centro de Quito; además de ser un lugar para el esparcimiento permite disfrutar en directo de la naturaleza.
La hacienda donde se implementó el parque fue propiedad de Nicolás Landes, accionista del Banco Popular. Incautada en 2011, fue donada a la Empresa Pública de Parques Naturales y Espacios Públicos.