Los Dinosaurios se toman la Capital
Un Domingo diferente vivieron miles de personas que acudieron al boulevard de las Naciones Unidas, al norte de la urbe, para observar la muestra de dinosaurios y megabestias, cuyas dimensiones se acercan a lo que estos animales pudieron tener en la realidad y que están en exhibición desde hace 9 días.
“Mira papá es un Pilophosaurus” dijo un niño señalando con el dedo al modelo de aproximadamente 7 metros, “sabes mucho” le contesta el padre, “es que eso dice el letrero“, le contesta el pequeño emocionado.
La muestra fue impulsada por el Municipio, la cual incluye 9 clases de dinosaurios y 10 megabestias distribuidas a lo largo de las Naciones Unidas, entre las avenidas Amazonas y Los Shyris, en ambos lados de la vereda. “Este domingo ha venido mucha más gente” indicó el Cabo de la Policía Wilson Manirandi quien estaba dirigiendo el tráfico en esa esquina.
Daniel López, colaborador del evento, dijo que la muestra estará en el lugar hasta el 18 de septiembre, “para que niños y adultos pueden aprender más sobre estos animales que existieron en la prehistoria”. Además cada una de las figuras tienen datos básicos en letreros de información.
La mayoría de modelos tienen movimientos y emiten sonidos para que la experiencia sea más real, con estas criaturas que existieron en las eras geológicas del Mesozoico y Cenozoico.
El boluevard estaba lleno de personas y la mayoría pugnaba ordenadamente por ponerse al frente de los modelos y tomarse una foto, usando variadas poses, levantando los brazos, sonriendo junto a los dinosaurios mientras les apuntaban con el dedo, incluso más osadas como la que escogió Daniela Quintana, a la que sus familiares alzaron en brazos al estilo de las porristas para retratarse bajo los 7 metros del cuello del Brochosaurio.
“Es una idea magnífica, los animalitos están muy bonitos”, dijo Marta Quirola, quien vino desde su casa en Calderón, con sus dos hijas y un nieto, a pasear por el boulevard: “entre semana pasé por aquí y decidí regresar con mi familia ahora”, comentó antes de sonreirle a la cámara que sostenía su esposo.
Los cientos de visitantes también motivaron la oportunidad comercial, que María supo aprovechar ya que a las 17:00 ya casi se le habían acabado los dinosaurios de juguete que trajo para vender a un dólar cada uno.
