Los controles serán preventivos por 15 días (GALERÍA)

Paula Sánchez fue detenida este miércoles por agentes civiles de tránsito a la altura del redondel del Ciclista, en la avenida Simón Bolívar, al oriente de Quito. Metros antes, los uniformados detectaron que conducía a 92 km/h en una vía cuyo límite es 90 km/h. Sánchez alegó que tenía una urgencia relacionada con su hijo que viajaba a su lado. “Estaba atrasado (a la escuela). Por eso tuve que acelerar”, dijo tras recibir una amonestación verbal.

Desde la mañana del miércoles se reiniciaron los controles de velocidad en Quito. El punto escogido para ello fue, precisamente, la avenida Simón Bolívar, a la altura de Monteolivo. Así, todo conductor que conducía a más de 90 km/h en dicha ruta debía detenerse y escuchar el llamado de atención de los agentes; además se colocaba en el vehículo un adhesivo con la frase “baja la velocidad”.

La Simón Bolívar es una vía considerada entre las más peligrosas del Distrito quiteño y entre las que registran la mayor cantidad de infracciones de velocidad cometidas.

El agente de tránsito Galo Viteri llevaba una estadística de los infractores y destacó que el promedio de velocidad de los conductores amonestados era de 99 km/h.

Según Viteri, las personas dicen que aceleran “y que no se dan cuenta de que superan el límite de velocidad; que no son conscientes del exceso. Pero debido a ese descuido se producen muchos accidentes en esta vía”.

El operativo empezó a las 06:30 y en una hora se había amonestado verbalmente a 86 personas.

Darío Tapia, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), explicó que durante los próximos 15 días los operativos tendrán un carácter preventivo, por lo que en ese período no se sancionará a los conductores infractores.

“Queremos que los índices de accidentes en la ciudad disminuyan y una medida para lograr aquello es que los quiteños reduzcan la velocidad y respeten los límites establecidos”, aseguró Tapia.

El funcionario también explicó que, a partir de ahora, este tipo de controles serán permanentes y se realizarán en diferentes puntos de la ciudad, los que serán dados a conocer pues el objetivo no es sorprender a los ciudadanos, sino crear conciencia en ellos sobre el riesgo que acarrea su conducta.

Los agentes de tránsito miden la velocidad con un fotorradar y el aparato detalla la placa del automotor, su posición georreferenciada, así como la aceleración del vehículo, como pruebas de la infracción.

Santiago Rosero alegó tras ser detenido que no se fijó en el tacómetro. “No me di cuenta. Lo bueno es que hoy no nos sancionaron. Nos queda de lección”, dijo.

La AMT prevé entregar folletos desde hoy, con mensajes sobre el tema. Y tras los 15 días, se empezará a sancionar.

Si una persona supera el rango de velocidad moderado en vías urbanas (60 km/h) y periféricas (120 km/h), la multa será el 30% de una remuneración básica ($ 102) y 6 puntos menos en la licencia. Fuera de ese rango, en cambio la multa será una remuneración básica ($ 340), prisión de 3 días y 10 puntos menos de la licencia.

Se controlará de forma preferente en las avenidas Mariscal Sucre, Interoceánica, Intervalles y general Rumiñahui, además de la Simón Bolívar. La idea es incentivar el respeto a la velocidad moderada justo en las vías más rápidas.