Los baches, un mal permanente en la capital
Gran parte de las vías de Quito presentan un estado de deterioro, situación que ha empeorado a causa de la actual época de lluvias.
El alcalde Mauricio Rodas comentó el miércoles durante su último programa de radio que el Cabildo ejecuta un plan de emergencia de intervención vial.
Según el Cabildo, desde enero se ha realizado el mantenimiento de más de 1.500 arterias, pero el clima no permite que el relleno de los baches se compacte y los orificios aparecen de nuevo o se producen en puntos cercanos al lugar donde hubo intervención municipal.
Por otra parte, de acuerdo con la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), el gobierno local invirtió $ 1,4 millones en la reparación y mejoramiento de 3.337 vías capitalinas entre junio y noviembre del año pasado.
Pero la ciudadanía no se siente conforme, pues los baches están presentes en toda la ciudad. Por ello, no resulta extraño observar en Twitter y Facebook las quejas de ciudadanos por la situación de calles y avenidas, las que muestran baches y rajaduras en diversos puntos de la urbe.
La situación incluso ha servido para que las personas hagan mofa del Alcalde. Así, cuando este anunció a fines de la semana anterior que está entrenando para participar en la carrera Quito-Últimas Noticas, no faltó quien vaticinara que podía romperse una pierna en alguno de los huecos que proliferan en las calles.
Por ejemplo, en la intersección de las calles 6 de Diciembre y Wilson (centro-norte) existe un orificio de grandes dimensiones que causa malestar en los conductores.
Otro sitio afectado es la calle Beethoven, al norte de la ciudad, en donde existe un agujero y se evidencia el desgaste del asfalto que provoca tráfico en las mañanas.
En la intersección de las calles Bolivia y Pérez Guerrero, al norte de Quito, existe un bache que ha sido cubierto con piedras y tierra por los vecinos, a fin de evitar accidentes.
Así mismo en la calle Pedro Freire, ubicada en el barrio Libertadores de Chillogallo (al sur) existen 5 huecos consecutivos que llevan allí más de 3 meses sin que las autoridades tomen acciones al respecto.
En la intersección de las calles Ladrón de Guevara y Lerida, en el sector de la Floresta, también existen algunos baches y el pavimento presenta muchas resquebrajaduras.
En la intersección de las calles Flavio Alfaro y Huachi (barrio Quito Norte), hace casi 5 meses se formó un hoyo en mitad del carril por el que circulan los vehículos en dirección oriente-occidente.
Carmen Pozo, propietaria de una tienda de abarrotes ubicada en la esquina, relató que el orificio, hoy muy grande, “empezó como una grieta en el pavimento y luego se fue abriendo durante más de un mes. Inicialmente se hundían solo las llantas de los carros pequeños. Pero como ha crecido, ahora es un problema para todo tipo de automotores”.
De igual manera, los moradores del valle de Tumbaco (al oriente) piden a la Alcaldía que avance en las fases de intervención de la av. Interoceánica a la brevedad posible, pues desde el sector del Club Deportivo El Nacional, a la altura del ingreso a la vía Intervalles, la capa asfáltica se encuentra totalmente deteriorada.
“Esta parte de la Interoceánica lleva más de un año dañada. En otras ocasiones, el personal del Municipio parchaba los baches y eso solucionaba un poco el problema. Pero ahora la situación es más complicada, los carros se dañan y las composturas no las paga el Cabildo”, comentó Juan Díaz, morador de la parroquia Cumbayá.
Según información de la Epmmop, “en este período se han utilizado 1.442 metros cúbicos de asfalto. Los baches aparecen en las vías por factores climáticos, fallas hidráulicas (rotura de tubos de agua y alcantarillado), por la quema de objetos sobre la calzada o porque en un espacio específico de la vía el asfalto no logró homogenizarse de forma adecuada”.
La avenida Maldonado se encuentra en malas condiciones
Recorrer la extensa avenida ubicada al sur de la ciudad implica tener que sortear baches y cuarteaduras de la calzada en varios tramos.
Según datos de la Municipalidad, por esa ruta transitan aproximadamente 50 mil automotores diarios, entre camiones, buses y vehículos livianos.
La situación se agrava porque la Maldonado, como la conocen popularmente los capitalinos, es una de las principales arterias urbanas que une gran parte del sur de Quito con la carretera Panamericana, por lo que buses intercantonales, interprovinciales y vehículos de carga circulan por ahí en cada jornada.
Datos históricos señalan que hasta inicios del siglo XX dicha ruta fue conocida como ‘del Mesón’ o ‘calle Larga’ y constituía la entrada sur a Quito desde Santo Domingo de los Tsáchilas, en donde se instalaron los primeros hospedajes.
Los moradores del barrio Nueva Aurora, quienes han convivido más de 3 décadas con la vía, comentaron que la avenida generalmente se encuentra en malas condiciones. A partir de 1994 fue olvidada por las autoridades hasta que, en 2013, la Alcaldía planteó el proyecto para su rehabilitación.
“La última vez que intervinieron esta calle fue hace un año y desde entonces las autoridades municipales no regresaron más. A partir de allí, la Maldonado empezó a deteriorarse y más que una calle asfaltada parece un empedrado”, dijo Marlene Paucar, moradora del sector desde hace 20 años.
De igual manera, vecinos de los barrios Argentina, El Beaterio y El Dorado, que también limitan con la Maldonado, comentaron que no solo las malas condiciones de la vía les afectan, pues existen otros factores que deben ser atendidos por las autoridades.
“Es necesario que se ponga una mejor señalización y, sobre todo, puentes peatonales. Por ejemplo, cruzar la calle desde el barrio Nueva Aurora hasta la entrada al Beaterio, puede tomar para una persona, sin ningún problema, alrededor de un cuarto de hora”, señaló Raúl Cillo, vecino del sector.
Actualmente, desde el sector del Beaterio hasta La Villaflora la Maldonado se muestra en malas condiciones. En ese sentido, la Alcaldía realiza trabajos de repavimentación y fresado en sentido contrario desde el Beaterio en dirección a la Panamericana.
Durante la administración de Augusto Barrera fue la última vez que se intervino integralmente la avenida cuando se realizaron trabajos de repavimentación desde el límite de Quito con Mejía (Machachi) hacia el norte, y desde La Villaflora hacia el sur. Además, se realizaron trabajos que incluyeron vía, aceras, jardinería, reforestación e iluminación.
Incluso, Barrera tenía planificada la construcción de la prolongación de la avenida Mariscal Sucre desde el ingreso a La Ecuatoriana hasta empatar con la Maldonado, la extensión es de 6,2 km.
Este proyecto costaría $ 28 millones, pero con el cambio de administración aún se desconoce si se ejecutará o no el proyecto.
El actual gobierno municipal aún no se pronuncia sobre un plan de rehabilitación de esta importante vía de la ciudad, la que requiere una urgente intervención. (I)