La mañana del sábado, un choque ocurrió en la avenida Simón Bolívar, a la altura del sector Monjas (en el centro-oriente de Quito).

El siniestro involucró a un automóvil y bus de transporte público, lo que provocó el cierre de dos carriles de esa vía en sentido sur-norte por varias horas mientras se limpiaba la calzada de combustible derramado.

Ese hecho y otro reportado en la misma vía el domingo completaron la lista de 30 incidentes de este tipo ocurridos en lo que va del año en la ruta periférica capitalina, según reportes de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).

El miércoles pasado, por ejemplo, un carro quedó destrozado tras estrellarse, a la altura del barrio La Forestal Alta, contra un vehículo blindado y afectar a otros dos automotores.

El siniestro es analizado por el Sistema de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT). Sin embargo, aquel día algunos ciudadanos comentaron, a través de redes sociales, la posibilidad de que el hecho fue por los baches en ese punto.

En un recorrido efectuado esta semana, EL TELÉGRAFO constató que la avenida presenta irregularidades de gran dimensión, que dificultan la circulación vehicular.

José Luis Sosa, quien conduce a diario por la vía desde Quitumbe (en el sur) hasta Carapungo (en el norte) opina que el desgaste en algunos tramos de la ruta aumenta la peligrosidad.

“La Simón Bolívar es de por sí una vía rápida. A eso se suma que las personas manejan a exceso de velocidad y sin tener cuidado. Y ahora también hay que estar pendientes de los baches. Desde la semana pasada, he visto varios frenazos y maniobras bruscas para evitar los huecos que casi han terminado en accidentes”.

De acuerdo con datos de la AMT, la zona La Forestal es, precisamente, una de las cuatro áreas de la Simón Bolívar en la que se registran más percances de tránsito.

Las otras tres son las cercanías de la Universidad Internacional, los alrededores del barrio Lucha de los Pobres y la zona La Argelia.

Celia Verdesoto, moradora de la Lucha de los Pobres (al suroriente de Quito), considera que “la gente del Municipio debería darse una vueltita por la Simón Bolívar para que dé una manito y arregle los huecos de la vía”.

La comerciante reclama que a la velocidad que circulan los carros, al peligro de deslizamientos se suma, ahora, la necesidad de esquivar los orificios y desniveles que han ocasionado en la avenida su uso y la temporada de lluvias.

Verdesoto añade que el Cabildo debería intervenir, también, algunas calles de su barrio “en las que parece que ha habido una guerra”.

Una queja generalizada

El estado del sistema vial quiteño es una queja generalizada de la ciudadanía.

Según información del Municipio, entre enero y finales de marzo pasado, la empresa de movilidad y obras públicas capitalina intervino 2.022 vías con colocación de asfalto (rebacheo), arreglo del adoquinado y sello de fisuras.

Esto significa que el Cabildo intervino el 17,6% de las aproximadamente 11.300 calles y avenidas registradas en Quito en los pasados tres meses.

La Alcaldía dio a conocer el lunes que los trabajos de la semana pasada se localizaron aproximadamente en 70 sectores y 112 calles de  las administraciones Tumbaco, Eugenio Espejo, Manuela Sáenz, La Delicia, Calderón, Eloy Alfaro, Quitumbe y Los Chillos.

Algunas de las obras corresponden a reprogramaciones y se efectúan cuando por algún motivo los trabajos no pueden ejecutarse, sobre todo por las lluvias o pedidos de emergencia. En estas intervenciones participan 27 brigadas integradas por personal y maquinaria, según el gobierno local.

Sin embargo, la situación de  82,4% empeoró por la intensidad de las precipitaciones en la ciudad y en el resto del país.

José Armas, habitante de la ciudadela Bellavista Alta (en el noroccidente de Quito), reclama hace 30 años que las vías del sector requieren atención.

Según el docente, la calle que se encuentra más descuidada es la de acceso a la urbanización (OE69A) desde la av. Mariscal Sucre.

“El Municipio sí ha arreglado las calles en anteriores años, pero lleva un buen tiempo que no viene por acá. La calle de entrada tiene un alto nivel de circulación; por ahí van y vienen vehículos hacia Santa Anita, Atucucho, Santa María y otros barrios que quedan hacia arriba”, dice.

El ciudadano añade que al alto tráfico y las lluvias, se suma la presencia de negocios automotrices en la ruta.

Armas pide al Municipio capitalino que “de paso eche una manito a las otras calles de la ciudadela Bellavista Alta”. (I)