Desde las 08:00 de ayer varias personas de la tercera edad esperaban en la Plaza Grande  para participar en una caminata hacia El Panecillo,  pero en vista de la demora de algunos compañeros, de  a poco empezaron a ascender y, en  el camino, se encontraban con otros abuelitos.

Esta caminata se realiza desde hace 12 años  y sale desde la Plaza Grande. Este año, aseguraron,  la Secretaría de Deportes del Municipio no les permitió concentrarse en ese lugar, pero a pesar de las dificultades en la organización, muchos acudieron para compartir un momento ameno. 

“No entiendo por qué no nos apoyaron, si el alcalde Augusto Barrera siempre está pendiente de las personas de la tercera edad”, comentó María Ayaguallo, una de las organizadoras.

Pero eso no detuvo a los abuelitos,  que  poco a poco comenzaron a llegar al Panecillo, unos acompañados de sus familiares y otros con  sus compañeros de asociación.

Ramiro Flores (62 años) y Anita Rivera (71 años) son pareja desde hace 15 años y esta fue la segunda vez que caminan desde la Plaza Grande hasta El Panecillo. Relataron que esas actividades los mantienen vivos, alegres y activos. 

“Siempre salimos con nuestros amigos de la asociación, tomamos un cafecito o paseamos, para mantener en buenas condiciones nuestro cuerpo, que con los años se oxida y las articulaciones parecen bisagras viejas a las que hay que hacerles el mantenimiento”, contó Anita mientras  subía el graderío hacia el monumento.

Ya en El Panecillo las personas de la tercera edad eran recibidas con la música de la Banda de Pueblo Quiteño Panecillo. Varias abuelitas comenzaron a animar la fiesta con su baile. Además, se eligió a la reina de la caminata.